Por Juan Pablo Ojeda
La Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) anunció que se mantiene la Fase I de contingencia ambiental atmosférica por ozono en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), una medida que busca proteger la salud de los más de 22 millones de habitantes de la región ante los altos niveles de contaminación que persisten desde el pasado 1 de abril. Este episodio marca la segunda contingencia por ozono en lo que va de abril, evidenciando los retos que enfrenta la capital mexicana en la temporada seca-cálida, cuando las condiciones climáticas favorecen la acumulación de contaminantes.
De acuerdo con el reporte más reciente de la CAMe, la contingencia se activó debido a la presencia de un sistema de alta presión que ha generado estabilidad atmosférica intensa, vientos débiles y una radiación solar elevada, factores que han propiciado la formación de ozono, especialmente en la zona noroeste del Valle de México. Ayer, 1 de abril, las concentraciones de ozono superaron los 154 partes por billón (ppb), umbral que activa la Fase I, lo que llevó a la implementación de medidas como el Doble Hoy No Circula, restringiendo la circulación de vehículos para reducir las emisiones contaminantes.
La CAMe ha recomendado a la población, especialmente a grupos vulnerables como niños, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias, evitar actividades al aire libre entre las 13:00 y las 19:00 horas, periodo en el que los niveles de ozono alcanzan su pico. Asimismo, se ha instado a las empresas a facilitar el teletrabajo y a la ciudadanía a reducir el uso de productos que emitan compuestos orgánicos volátiles, como aerosoles y solventes, que contribuyen a la formación de ozono.
Este año, la ZMVM ha enfrentado múltiples episodios de contaminación, con un pronóstico de entre 3 y 11 días de alta concentración de ozono durante la temporada de calor, según estimaciones de la CAMe. Sin embargo, expertos como Ricardo Torres Jardón, del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, han señalado que las medidas actuales, como el programa Hoy No Circula, podrían no ser suficientes para abordar el problema de fondo. Torres Jardón ha destacado que las fugas de gas LP y las emisiones de la industria y los hogares también son responsables significativos de los precursores del ozono, y ha abogado por políticas ambientales más estrictas y focalizadas.
Mientras tanto, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, ha informado que el programa Hoy No Circula está bajo evaluación para implementar posibles cambios que permitan una mayor reducción de emisiones. Sin embargo, hasta el momento no se han anunciado modificaciones concretas, lo que genera incertidumbre entre los capitalinos que enfrentan restricciones vehiculares más severas durante las contingencias.
La calidad del aire en la ZMVM sigue siendo un desafío crítico, con impactos directos en la salud pública. Según datos de la CAMe, la exposición prolongada a altos niveles de ozono puede causar problemas respiratorios, irritación en los ojos y agravar condiciones como el asma. Además, un estudio reciente de EL PAÍS México estima que la contaminación atmosférica en la capital provoca entre 8,000 y 14,000 muertes prematuras al año, una cifra alarmante que subraya la urgencia de acciones más efectivas.
La CAMe ha indicado que continuará monitoreando las condiciones meteorológicas y la calidad del aire, con un próximo reporte programado para las 15:00 horas de hoy, 2 de abril. Mientras tanto, los habitantes de la ZMVM enfrentan un panorama donde la combinación de factores climáticos y actividades humanas sigue poniendo a prueba la capacidad de la región para garantizar un aire limpio y seguro.