Por Juan Pablo Ojeda
El Día Internacional de las Desapariciones Forzadas encuentra a muchas familias mexicanas en una encrucijada de desilusión y esperanza. A medida que México se enfrenta a la dolorosa realidad de tener más de 115 mil personas en el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha sido blanco de críticas y decepciones.
Durante su sexenio, cerca de 50 mil personas desaparecieron, un hecho que ha dejado una profunda marca en muchas familias. En Acapulco, por ejemplo, Matilde Adame lleva años buscando a su hijo, quien fue “levantado” en 2018 mientras trabajaba como taxista. Su dolor es palpable y cotidiano, esperando cada día que su hijo regrese a apagar la luz que dejó encendida en su casa.
El panorama se agrava al escuchar a Sergio Ceballos Ascencio, un padre que encontró a su hija en una fosa clandestina en 2015. Ceballos ahora es tesorero de la asociación Familias de Acapulco en Búsqueda de sus Desaparecidos y observa con tristeza cómo la situación sigue empeorando. Según él, el número de desaparecidos sigue aumentando y la respuesta gubernamental no ha mejorado.
El descontento con la administración de AMLO se debe a promesas incumplidas. Muchas familias sintieron que el gobierno federal les prometió apoyo sin límite financiero, pero en la práctica, los apoyos fueron recortados y el censo oficial de víctimas fue manipulado. Esta situación ha llevado a muchas familias a sentir que el gobierno solo buscó “maquillar” las cifras en lugar de abordar el problema de fondo.
Elba Janeth Galeana Campos, quien encontró el cuerpo de su hermano después de años de búsqueda, también se siente escéptica respecto a la nueva presidenta electa, Claudia Sheinbaum. A pesar de que las familias esperan que Sheinbaum, por su perspectiva de mujer y madre, pueda empatizar con su dolor, las señales iniciales no son alentadoras. Galeana y otros familiares temen que Sheinbaum siga la misma línea que su predecesor y no ofrezca un verdadero cambio en la atención a las víctimas.
Mientras tanto, las expectativas se mantienen. La presidenta de la asociación Familias de Acapulco en Búsqueda de sus Desaparecidos, María Emma Mora Liberato, espera que la nueva administración pueda ofrecer algo distinto. Aunque reconoce que la atención al tema de las desapariciones aún no parece ser una prioridad en los planes de Sheinbaum, mantiene una leve esperanza de que el nuevo gobierno pueda ofrecer una respuesta más humana y efectiva.
En resumen, las familias que buscan a sus seres queridos viven en una profunda desilusión con la actual administración, con la esperanza de que el nuevo gobierno pueda atender con seriedad y empatía esta crisis humanitaria que ha marcado a México.