Ciudad de México, 26 de septiembre del 2023 – Las calles de la capital retumbaron una vez más con el clamor de justicia. Nueve años han pasado desde aquella trágica noche en Ayotzinapa, cuando 43 estudiantes normalistas desaparecieron sin dejar rastro. Años de búsqueda, años de dolor, años de preguntas sin respuestas.
Hoy, familiares, amigos y simpatizantes de los 43 recorrieron la distancia entre el emblemático Ángel de la Independencia y el Zócalo capitalino, exigiendo claridad y rendición de cuentas. Su reclamo no solo es un recuerdo de los eventos de aquella noche, sino también un llamado hacia el Ejército para que revele toda la información relacionada con la desaparición de los jóvenes.
A pesar de las afirmaciones del gobierno federal sobre la entrega completa de los expedientes, las familias no están convencidas y continúan pidiendo la completa transparencia en el caso. La manifestación de este año cuenta con la presencia de normalistas de varios estados mexicanos, miembros de Amnistía Internacional México, y diversos grupos estudiantiles, incluido el prestigioso cuerpo estudiantil de la UNAM.
Las autoridades de la ciudad, anticipándose a la movilización, colocaron vallas metálicas alrededor de puntos estratégicos y monumentos como Palacio Nacional, Bellas Artes y el propio Ángel de la Independencia. Estas barreras no solo buscan proteger el patrimonio, sino también a las propias personas y negocios de cualquier incidente que pueda surgir.
Mientras el fervor de la marcha se siente en el aire, otra actividad se lleva a cabo en silencio y reflexión: una misa en honor a los desaparecidos en el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez.
El corazón de la protesta se encuentra en el Campo Militar 1-A, donde los familiares han establecido un plantón. A pesar de las recientes conversaciones con la Secretaría de Gobernación, las familias decidieron mantener su posición, sintiendo que sus demandas específicas no han sido atendidas adecuadamente.
Estas manifestaciones en la Ciudad de México forman parte de una serie de protestas y actos que buscan mantener viva la memoria de los 43 y la exigencia de justicia. Cada paso, cada grito y cada vela encendida es un recordatorio de que, mientras no haya respuestas, la lucha no cesará. La desaparición de los 43 no es solo una tragedia, es un llamado a la acción y a la búsqueda incesante de verdad y justicia.