Chihuahua, Chih, 7 de diciembre de 2023 – El gobierno del estado de Chihuahua, dirigido por la panista María Eugenia Campos Galván, enfrenta críticas severas por no haber indemnizado a al menos siete familias de la comunidad rarámuri de Choréachi. Estas familias perdieron a bebés y menores de cinco años a causa de desnutrición entre octubre de 2019 y junio de 2020, durante la administración de Javier Corral Jurado.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación 12/2023 el 31 de enero de este año, dirigida tanto a Campos Galván como a Julio César Chávez Ponce, alcalde de Guadalupe y Calvo, donde se encuentra Choréachi. La recomendación, que otorgaba un plazo de seis meses para su cumplimiento, no ha sido atendida por el gobierno estatal, que hasta la fecha no ha reportado sobre el acatamiento de la compensación.
Además de la compensación, la CNDH solicitó un censo actualizado en la comunidad, un diagnóstico del estado nutricional de los niños y un dictamen sobre las necesidades en materia de salud, seguridad alimentaria, educación y fortalecimiento cultural. Los siete niños fallecidos, víctimas de la falta de servicios de salud y alimentación adecuada, murieron por causas relacionadas con la desnutrición infantil y enfermedades prevenibles y curables.
El expediente CNDH/4/2021/1403/Q establece que el gobierno del estado y la autoridad municipal vulneraron los derechos a la salud, la vida y el interés superior de la niñez de las siete víctimas. Además, se violaron de manera colectiva los derechos a la salud, alimentación, educación y un nivel de vida adecuado de los habitantes de Choréachi.
La CNDH exigió la inscripción de los afectados indirectos en el Registro Estatal de Víctimas y la reparación integral del daño, incluyendo compensación, atención médica, psicológica y tanatológica. En 2021, las autoridades tradicionales de Choréachi ya habían solicitado servicios de salud y programas nutricionales adaptados a sus necesidades y estándares culturales.
La crisis de salud en la comunidad rarámuri se ve agravada por el hallazgo de 67 casos de desnutrición severa en bebés y menores de cinco años en la Sierra Tarahumara este año, con 16 fallecimientos y seis hospitalizaciones. La situación pone de manifiesto la urgente necesidad de un enfoque intercultural en las estrategias de salud y la accesibilidad de los servicios médicos para las comunidades indígenas de la región. La falta de respuesta y acción del gobierno estatal frente a esta crisis humanitaria continúa generando preocupación y crítica tanto a nivel nacional como internacional.