Mario Vargas Llosa, uno de los más influyentes escritores en lengua española del siglo XX y XXI, falleció este domingo 13 de abril en Lima, Perú, a los 89 años. La noticia fue confirmada por sus hijos, quienes informaron que el autor murió en paz, rodeado de su familia.
Nacido en Arequipa en 1936, Vargas Llosa alcanzó la fama en la década de 1960 con novelas como La ciudad y los perros, La casa verde y Conversación en La Catedral. Estas obras, caracterizadas por su aguda crítica social y política, lo posicionaron como una figura central del llamado Boom latinoamericano, junto a autores como Gabriel García Márquez, Julio Cortázar y Carlos Fuentes.
A lo largo de su carrera, exploró con maestría temas como el autoritarismo, la corrupción, la violencia política y la libertad individual. Su novela La fiesta del Chivo, que retrata la dictadura de Rafael Trujillo en República Dominicana, es considerada una de sus obras más contundentes. En 2010 recibió el Premio Nobel de Literatura por su capacidad de retratar con precisión el poder y la resistencia individual.
Además de su faceta literaria, tuvo una activa participación en la vida política. En sus inicios simpatizó con el marxismo y apoyó la revolución cubana, pero rompió con la izquierda autoritaria tras desencuentros ideológicos. Posteriormente, se convirtió en un ferviente defensor del liberalismo, influido por figuras como Hayek y Popper, y en 1990 fue candidato a la presidencia del Perú, contienda que perdió frente a Alberto Fujimori.
Vargas Llosa también fue una voz constante en los medios de comunicación, desde donde opinó sobre los grandes debates de su tiempo. Además, tuvo una prolífica carrera académica, siendo profesor en universidades de Estados Unidos y Europa. En 2023 fue admitido en la Académie Française, un honor reservado para pocos escritores de fuera del ámbito francófono.
Su obra ha sido traducida a más de treinta idiomas y recibió innumerables premios, entre ellos el Premio Cervantes y el Príncipe de Asturias. Su última novela, Le dedico mi silencio, publicada en 2023, fue considerada una despedida simbólica de la narrativa, centrada en la identidad cultural del Perú.
Vivió entre Lima, París, Londres, Madrid y Barcelona, y en 1993 adoptó la nacionalidad española. En 2011 fue nombrado marqués de Vargas Llosa por el rey Juan Carlos I, y en 2022 recibió la nacionalidad dominicana como reconocimiento a su contribución a la cultura caribeña.
La familia del autor anunció que sus restos serán incinerados en una ceremonia privada, cumpliendo su voluntad. Con su partida, se cierra un capítulo fundamental de la literatura en español, pero su legado seguirá presente en cada lector que encuentre en sus libros una brújula crítica, moral y estética frente al poder y sus excesos.