Por Juan Pablo Ojeda

Este viernes, 21 de marzo de 2025, el mundo del boxeo y los deportes en general perdió a una de sus más grandes figuras. George Foreman, considerado uno de los mejores boxeadores de la historia, falleció a los 76 años. La noticia fue confirmada por su familia a través de un emotivo mensaje en sus redes sociales, en el cual expresaron el dolor de su partida.

“Nuestros corazones están destrozados. Con mucho dolor, anunciamos la muerte de nuestro querido George Foreman Sr, que se fue en paz el 21 de marzo de 2025 rodeado por sus seres queridos”, indicó el comunicado en su cuenta oficial de Instagram. La familia también destacó que Foreman fue “un predicador devoto, un marido devoto, un padre amoroso, y un abuelo y bisabuelo orgulloso”, resaltando su vida marcada por la fe, la humildad y un propósito firme.

Foreman, quien comenzó su carrera profesional en los años 60 y dejó una huella imborrable en el boxeo, fue campeón olímpico en los Juegos de Ciudad de México 1968, donde se colgó la medalla de oro en la categoría de peso pesado. Su legado en el ring es insuperable, ya que se coronó dos veces campeón mundial de peso pesado, enfrentándose a algunos de los nombres más grandes de la historia del boxeo, como Muhammad Ali y Joe Frazier, en peleas que marcaron una era dorada del pugilismo.

Además de su éxito en el ring, la familia de Foreman recordó su faceta humana. “Un humanitario, un deportista olímpico, y un doble campeón del mundo de peso pesado, estaba muy respetado, una fuerza para el bien, un hombre disciplinado, convencido, un protector de su legado”, continuó el mensaje.

La familia de George Foreman también aprovechó para agradecer el apoyo y el cariño recibido en estos difíciles momentos, pidiendo, al mismo tiempo, que se respete su privacidad mientras atraviesan este doloroso duelo.

La figura de Foreman trascendió las fronteras del boxeo. Su historia no solo se destacó por su habilidad en el cuadrilátero, sino también por su compromiso con la fe, su comunidad y su familia. Con su legado, dejó una huella indeleble en el deporte y en la vida de aquellos que lo conocieron.