Dickson Ndiema Maranganch, el hombre acusado de asesinar a la atleta ugandesa Rebecca Cheptegei, falleció en el Hospital Universitario Moi de Eldoret, Kenia, tras sufrir quemaduras en un 30% de su cuerpo. Maranganch habría atacado a Cheptegei rociándola con gasolina y prendiéndole fuego tras una disputa. La atleta, de 33 años, sufrió quemaduras en el 80% de su cuerpo, lo que provocó su muerte días antes. Este trágico caso ha sido calificado por la familia de Cheptegei como un acto de violencia machista que pudo haberse evitado.
La relación entre Cheptegei y Maranganch se había deteriorado, pero según el testimonio de la familia de la deportista, las autoridades no respondieron a tiempo a las denuncias de acoso por parte de Maranganch, quien siguió a la atleta hasta su casa en el condado de Trans-Nzoia, Kenia. El ataque ocurrió el 1 de septiembre, cuando Cheptegei regresaba a casa tras asistir a la iglesia con sus dos hijos. A pesar de los esfuerzos médicos, tanto la atleta como su agresor no lograron sobrevivir.
La comunidad deportiva y organizaciones en Kenia y Uganda han expresado su consternación ante este caso, que subraya los peligros de la violencia de género. La familia de Cheptegei espera justicia y una mayor protección para las víctimas de violencia doméstica.