09 de noviembre de 2023 – San Cristóbal de Las Casas, Chis.- El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) ha roto su prolongado silencio para enviar un mensaje claro a sus seguidores y detractores por igual: la ausencia de declaraciones pasadas no implica conformidad ni aprobación de los sucesos actuales. A través de una contundente posdata en un reciente documento, el conocido capitán insurgente Marcos ha delineado la postura del movimiento respecto a la interpretación de su silencio y las acciones futuras que están por revelarse.
El comunicado pone en tela de juicio la percepción generalizada que se ha formado en la academia, en los medios de comunicación y en la esfera política sobre la falta de actividad pública del EZLN. Marcos ironiza sobre lo que llama «tortícolis teórica», una metáfora que describe la rigidez y estrechez de miras de aquellos que constantemente buscan respuestas en las alturas del poder y del conocimiento establecido, sin prestar atención a la compleja realidad en la que vive la mayoría de la población.
El documento resalta la discrepancia entre la vida cotidiana y la realidad de los pueblos indígenas y la superficialidad con la que, según el EZLN, se abordan estas problemáticas en espacios alejados del terreno real, como el académico y el gubernamental. El EZLN expresa una clara frustración ante lo que consideran una serie de análisis simplistas y desinformados que han surgido en su ausencia.
Además, el subcomandante insurgente insinúa que hay avances y proyectos en los que han estado trabajando, los cuales serán compartidos con el público en futuros escritos. Este adelanto parece ser una estrategia para mantener la expectativa y enfocar la atención en lo que realmente está sucediendo en las bases del movimiento zapatista, más allá de la especulación y las interpretaciones externas.
La declaración del EZLN, con su tono desafiante y crítico, sugiere un nuevo capítulo en la historia del movimiento, y a la vez, un llamado a considerar la profundidad y la complejidad de la lucha zapatista. Marcos finaliza con una reprimenda a los «especialistas» que hablan sin fundamento, marcando una línea divisoria entre las narrativas oficiales y la vivencia de las comunidades zapatistas.
Este mensaje del EZLN es un recordatorio de que su presencia sigue siendo relevante en el discurso político y social de México y que, a pesar del silencio, su visión y sus acciones continúan desarrollándose en el trasfondo de la realidad nacional.