Sinaloa a 20 de octubre, 2024.- La Fiscalía General de la República (FGR) ha confirmado un escalofriante hallazgo relacionado con la muerte de Héctor Cuén, exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS). De acuerdo con la investigación, Cuén fue asesinado en una finca en Culiacán, Sinaloa, la misma donde Ismael “El Mayo” Zambada fue supuestamente secuestrado por Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín «El Chapo» Guzmán, para ser entregado a las autoridades de Estados Unidos.
La finca, ubicada en el complejo Huertos del Pedregal al norte de Culiacán, tiene características de alta seguridad, con bardas de más de seis metros de altura y cercas electrificadas, rodeada por salones de fiesta y otras propiedades. Dentro de este lugar, las autoridades encontraron huellas de sangre de Héctor Cuén, lo que confirma que su asesinato ocurrió en el sitio. Además, en la batea de un vehículo utilizado en el montaje de un video difundido en una gasolinera, se halló sangre de Rodolfo C., un miembro del equipo de seguridad de “El Mayo” que se encuentra desaparecido.
La investigación ha revelado que la muerte de Cuén no coincide con las versiones iniciales, las cuales incluían un video difundido que fue posteriormente descalificado por la FGR. El chofer del exrector también desmintió declaraciones anteriores, lo que ha dado un giro importante en el caso. Las pruebas obtenidas hasta el momento han permitido a las autoridades federales identificar las responsabilidades penales y administrativas de diversos funcionarios, incluidos policías, ministerios públicos y peritos, algunos de los cuales ya están siendo investigados.
La Fiscalía General del Estado de Sinaloa también ha sido cuestionada por su participación en el caso, y la FGR ha anunciado que en los próximos días presentará pruebas adicionales ante un juez alternativo, debido a la resistencia de un juez federal de Culiacán para proceder con las órdenes de aprehensión de los responsables.
Este caso ha causado gran revuelo no solo por la muerte del exrector, sino por la relación directa con el Cártel de Sinaloa y el secuestro de uno de sus líderes más poderosos, Ismael “El Mayo” Zambada. La finca, que cuenta con una pista de aterrizaje desde la cual se presume despegó el avión que transportó a «El Mayo» y a Joaquín Guzmán López hacia Estados Unidos, se ha convertido en un punto clave de la investigación.
La muerte de Héctor Cuén sigue siendo objeto de análisis y su conexión con el narcotráfico plantea preguntas sobre el involucramiento de figuras académicas en actividades del crimen organizado. Mientras la FGR continúa con las investigaciones, la sociedad sinaloense sigue esperando respuestas sobre este caso que ha conmocionado a la región.