Ciudad de México, 17 de abril de 2025.— Una intensa explosión en el cielo interrumpió el sueño de miles de personas durante la madrugada de este miércoles. A las 3:49 a.m., un bólido —un meteoro que se desintegra al entrar a la atmósfera— cruzó el cielo del Valle de México, generando un poderoso estruendo y un destello luminoso que fue visible desde varios puntos de la capital, el Estado de México, Hidalgo y regiones cercanas al Popocatépetl.
El fenómeno, que duró apenas unos segundos, dejó un impacto sonoro tan fuerte que activó alarmas de autos, sacudió ventanas y fue confundido por algunos con un sismo. Cámaras de seguridad y celulares captaron el momento exacto en que el cielo se iluminó, seguido de una explosión que provocó asombro y desconcierto en redes sociales.
De acuerdo con datos del proyecto Sismo Alerta Mexicana, la onda de choque fue detectada por sismógrafos y se estima que el bólido explotó entre los 20 y 44 kilómetros de altura, a unos 44 kilómetros de distancia horizontal de la Ciudad de México. Esto indica que se trató de un objeto de gran tamaño, cuya energía fue suficiente para que el sonido llegara con fuerza a zonas densamente pobladas.
Afortunadamente, no se reportaron daños materiales ni personas heridas. Los expertos explican que este tipo de fenómenos, aunque impactantes, son completamente naturales. A diferencia de un meteorito —que alcanza la superficie terrestre—, el bólido se desintegró en el aire debido a la fricción con la atmósfera.
México, curiosamente, es uno de los países con mayor incidencia de meteoritos en el mundo, con un promedio de 112 eventos registrados cada año, lo que lo convierte en un punto estratégico para el estudio de cuerpos celestes.
El bólido de esta madrugada no solo iluminó el cielo, sino que también encendió la curiosidad colectiva y el interés por los fenómenos astronómicos que, de vez en cuando, nos recuerdan que el universo sigue lleno de sorpresas.