Explorando la periferia: Museos imperdibles fuera del centro de CDMX
Editor web Maya Comunicación 
CDMX a 28 de abril, 2024.- Mientras que los tesoros culturales de la Ciudad de México suelen asociarse con su vibrante centro, hay gemas escondidas en las periferias que merecen ser descubiertas. Desde el oriente hasta el poniente, estos espacios no solo exhiben arte y cultura, sino que también son vitales para democratizar el acceso a la cultura en toda la ciudad.
Museos destacados en la periferia
Barco Utopía, Iztapalapa: Recién inaugurado el 13 de abril, este centro cultural al oriente de la CDMX alberga el Acuario Virtual Interactivo más grande de Latinoamérica y el primer Museo del Cambio Climático. Con tres salas principales, incluye temas desde el cambio climático hasta la prevención de violencia infantil, promoviendo una educación integral y accesible.
Museo del Mamut, Aeropuerto Felipe Ángeles: Un fascinante paseo por la prehistoria espera a los visitantes de este museo, que exhibe fósiles de unos 70 mamuts encontrados en el área del aeropuerto. Este museo no solo es una ventana al pasado, sino también un testimonio de la riqueza arqueológica de la región.
Utopía Tecoloxtitlan y OIHFRA: En las ruinas de una escuela antigua en Tecoloxtitlan, este espacio público busca fomentar la cohesión comunitaria mientras educa sobre el hundimiento y fracturamiento del suelo en la CDMX, un problema geológico significativo para la ciudad.
Museo Reino del Chocolate: Diseñado por Rojkind Arquitectos, este museo no solo deleita visualmente sino que también ofrece una experiencia educativa sobre la producción y la historia del chocolate.
Museo Nacional del Virreinato y la Zona Arqueológica Tenayuca: Estos espacios combinan la riqueza histórica con la arquitectura impresionante, ofreciendo a los visitantes un viaje a través del tiempo desde la época de los virreyes hasta la prehispánica.
Estos museos no solo enriquecen la oferta cultural de la ciudad, sino que también fortalecen las comunidades locales al proporcionar espacios para la educación, el arte y la historia. Al visitar estos lugares, los ciudadanos y turistas no solo apoyan la cultura, sino que también impulsan la economía local.
