Entre los límites de Guanajuato y Michoacán se esconde un tesoro natural poco conocido pero inmensamente valioso: la Sierra de Pénjamo. Este Área Natural Protegida es un santuario de biodiversidad y belleza paisajística, ofreciendo a los aventureros y amantes de la naturaleza una experiencia única de exploración y conexión con el entorno natural. Desde rutas de senderismo hasta sitios históricos y maravillas naturales, la Sierra de Pénjamo tiene algo para cada tipo de viajero.
Cómo llegar a la sierra de pénjamo
La Sierra de Pénjamo es accesible tanto en coche como en autobús, con rutas claras desde León, Guanajuato capital, y otros puntos cercanos. El Aeropuerto Internacional de Silao sirve como el punto de entrada aéreo más cercano, ubicado a menos de dos horas de distancia, facilitando el acceso a esta joya natural desde cualquier parte del país o del extranjero.
Rutas de exploración
Ruta 1: San Isidro de Villalpando a Las Musas
Comenzando en el pueblo de San Isidro Villalpando, esta ruta ofrece una mezcla de historia y naturaleza. La Hacienda Atotonilquillo y el río Las Musas son paradas obligatorias, ofreciendo vistas espectaculares y un vistazo al México colonial. Para los amantes del ciclismo y el senderismo, la Cascada La Peñita y el Mirador de los Ojos de Agua son destinos que no se pueden perder.
Ruta 2: Cuerámaro a la Garita
Desde Cuerámaro, esta ruta lleva a los visitantes a través del Cañón de la Garita, un lugar lleno de maravillas naturales como la Cueva del Padre Torres y la Cascada de la Garita. Es ideal para aquellos que buscan una experiencia de camping bajo las estrellas, rodeados de la majestuosidad de la sierra.
Ruta 3: Pénjamo a Las Plazuelas
Para los interesados en la arqueología y la historia, esta ruta desde Pénjamo hacia la zona arqueológica Las Plazuelas es imperdible. Además, El Calabozo y La Taza ofrecen paisajes naturales únicos, perfectos para disfrutar de un chapuzón en aguas cristalinas después de un día de exploración.
Consejos para una visita segura y responsable
Contratación de un Guía: Para una experiencia segura y enriquecedora, se recomienda el acompañamiento de un guía local certificado.
Temporada Ideal: La primavera y el otoño son las mejores épocas para visitar, gracias a su clima templado y paisajes vibrantes.
Equipo Esencial: No olvides llevar ropa y calzado cómodo, protector solar, repelente de insectos y suficiente agua para mantenerse hidratado.
Respeto por la Naturaleza: Es fundamental seguir las normas de conservación, no dejar rastro y respetar la flora y fauna local.