Expertos en salud instan a México a reconsiderar la prohibición de vaporizadores en medio de recomendaciones internacionales
En medio de un creciente debate sobre las políticas de tabaquismo, Egipto levanta restricciones a los vaporizadores, uniéndose a países como Francia y Reino Unido que han adoptado medidas similares para combatir el consumo de tabaco. Mientras tanto, en México, la industria de los vaporizadores sigue prohibida desde mayo de 2022 por decreto presidencial.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) han recomendado recientemente la implementación de marcos regulatorios para el mercado de los cigarrillos electrónicos. Esta medida busca asegurar que estos dispositivos estén restringidos únicamente a personas mayores de edad, con el fin de promover hábitos de consumo más seguros y responsables.
El respaldo de estas instituciones internacionales ha sido recibido con agrado por México y el Mundo Vapeando, una organización civil que aboga por la regulación de los vaporizadores. Según Juan José Cirión Lee, líder de esta organización, las recomendaciones de la OMS y la OPS representan un gran avance en la lucha contra el tabaquismo y respaldan la necesidad de regular los vaporizadores para promover su uso entre quienes desean abandonar el hábito de fumar.
Sin embargo, en México, la política gubernamental ha sido prohibicionista, a pesar de las evidencias que respaldan la eficacia de los vaporizadores como herramienta para dejar de fumar. Esto contrasta con la decisión de Egipto de legalizar la comercialización y el consumo de estos dispositivos, después de años de restricciones.
Expertos y activistas en salud pública han instado a las autoridades mexicanas a revisar su postura y aprender de la experiencia internacional. Argumentan que una regulación basada en la ciencia y el conocimiento podría reducir significativamente las tasas de tabaquismo en el país y evitar miles de muertes relacionadas con el consumo de tabaco.
En el marco del Foro Global de Nicotina, se han destacado los resultados de estudios que muestran el impacto positivo que podría tener la regulación de los vaporizadores en México. Además, se ha subrayado la importancia de dejar de lado la desinformación y las posiciones dogmáticas, y en su lugar, adoptar políticas basadas en la evidencia científica.
A medida que crece el debate sobre el futuro de los vaporizadores en México, expertos y activistas esperan que las autoridades consideren cuidadosamente las recomendaciones internacionales y tomen decisiones informadas para proteger la salud pública y promover hábitos de consumo más seguros.