Hoy, la alianza opositora dentro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) presentó una impugnación ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) debido a presuntas irregularidades en la 24ª Asamblea Nacional del partido, celebrada el pasado domingo 7 de julio.
Dulce María Sauri Riancho, Enrique Ochoa Reza y Pedro Joaquín Coldwell, respaldados por Manlio Fabio Beltrones, todos ex presidentes del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, encabezaron esta denuncia. La impugnación se fundamenta en la ilegalidad y la violación de estatutos durante el evento, donde se aprobaron cambios que permitirían la reelección consecutiva de Alejandro ‘Alito’ Moreno hasta por tres ocasiones, extendiendo potencialmente su mandato hasta 2032.
Manlio Fabio Beltrones, en una entrevista con López-Dóriga, adelantó la preparación de esta acción legal contra el proceso que, según los impugnantes, transgredió normativas internas al realizar modificaciones estatutarias durante un proceso electoral vigente, contraviniendo el artículo 34 de la Ley General de Partidos Políticos.
Los exdirigentes del PRI subrayaron que actúan en calidad de militantes y en nombre de los manifestantes inconformes dentro del partido, quienes cuestionan la legitimidad de los cambios propuestos y aprobados durante la asamblea. Argumentaron que la validez de dichas reformas estatutarias debe ser evaluada y confirmada por el Instituto Nacional Electoral (INE), proceso que aún no ha sido completado según indicaciones de la consejera Carla Humphrey.
Por su parte, Alejandro Moreno ha rechazado las acusaciones y ha afirmado que los detractores que buscan invalidar el proceso están difundiendo falsedades y afectando la reputación del PRI. En conferencia de prensa, Moreno prometió exponer a quienes, según él, intentan socavar su liderazgo.
Rubén Moreira, quien lidera la comisión de procesos internos del PRI, mencionó que la elección del próximo dirigente debe realizarse antes del 18 de agosto. Sin embargo, la consejera electoral Humphrey destacó que los cambios estatutarios aún no tienen vigencia oficial hasta que se complete el proceso de validación por parte del INE, asegurando que se respeten los principios legales y constitucionales.
El conflicto interno dentro del PRI refleja tensiones significativas sobre la dirección futura del partido, afectando no solo a sus estructuras internas, sino también su imagen pública en un contexto electoral dinámico.
Esta impugnación plantea un desafío legal que podría impactar profundamente en el futuro inmediato del PRI y en la estabilidad política del país, mientras el TEPJF evalúa los argumentos presentados por los opositores de ‘Alito’ Moreno.