El ex presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, ha levantado acusaciones de intervención política en su contra y en su círculo cercano de colaboradores. En una entrevista concedida a Joaquín López Dóriga, Zaldívar aseguró que la investigación en su contra, iniciada por la ministra presidenta de la SCJN, Norma Piña Hernández, tiene como objetivo principal dañar la campaña de Claudia Sheinbaum Pardo, candidata de la oposición.
Según Zaldívar, la alianza entre Piña y la candidata del PRIAN, Xóchitl Gálvez, es evidente, indicando que personas cercanas a la campaña de Gálvez tienen estrechos vínculos con la ministra Piña. Esta acusación se enmarca en un contexto político tenso, con la proximidad de las elecciones en las que se elegirán más de 20,000 cargos de elección popular, y donde se ha denunciado la injerencia de la SCJN en procesos electorales previos.
El ex presidente de la SCJN también mencionó incidentes pasados en los que, según él, Piña ha tratado de influir en el proceso electoral. Citó un caso en el que Piña presuntamente presionó a magistrados para evitar la renuncia del presidente del Tribunal Electoral, Reyes Rodríguez. Zaldívar alegó que la ministra amenazó a los magistrados con llevar el asunto a la Corte, utilizando medios indebidos como chats para influir en la decisión.
En cuanto a la investigación en su contra, Zaldívar considera que se trata de un golpe político y mediático diseñado para perjudicarlo. Criticó que la investigación se haya llevado a cabo de manera pública y no se haya respetado el principio de secrecía, además de violarse otras garantías como la defensa adecuada, el principio de inocencia y el de buena fe.
El viernes 12 de abril, Norma Piña anunció la apertura de una investigación contra el equipo de Zaldívar por presunta vulneración de la autonomía e independencia del Poder Judicial de la Federación. La denuncia, presentada de forma anónima, acusa al equipo de Zaldívar de presionar a titulares de órganos jurisdiccionales para resolver a favor de sus intereses, ofreciendo beneficios políticos, económicos y adscripciones favorables.
Estas acusaciones y contraacusaciones plantean interrogantes sobre la independencia del Poder Judicial y su posible instrumentalización en el contexto político actual. Mientras tanto, la contienda electoral continúa, con la sombra de estas disputas sobre el sistema judicial proyectándose sobre el proceso democrático del país.