Al regresar de vacaciones, muchos esperan una disminución en su factura de luz. Sin embargo, el “consumo fantasma” puede frustrar esas expectativas. Este término se refiere al consumo de electricidad de los aparatos electrónicos que permanecen conectados a la red, incluso cuando están en modo «stand by».
Se estima que el consumo medio de un aparato en stand by es de 5W, aunque esto varía según el dispositivo, modelo y marca. “Es importante contemplar que el tener aparatos conectados afecta la economía de un hogar, el medio ambiente y la seguridad”, explica Alejandro Garrido, experto de EZVIZ, empresa especializada en tecnología de seguridad y dispositivos inteligentes.
En México, el consumo promedio de electricidad en una vivienda familiar es de 280 kilowatts por hora. Algunos de los aparatos que más consumen energía en modo stand by son:
- Computadoras: 8.9 voltios
- Equipos de música: 8.4 voltios
- Televisores: 2.88 voltios
- Módems o routers: 1.37 voltios
- Cargadores de teléfonos celulares: 0.26 voltios
La CFE reconoce que en los hogares es común encontrar electrodomésticos «vampiro» que consumen energía mientras están conectados sin ser usados, como pantallas, consolas de videojuego, equipos de sonido, microondas, ventiladores, secadoras, lavadoras y cafeteras.
Sistemas inteligentes a nuestro favor
Para Garrido, la tecnología permite que el consumo fantasma sea un problema fácil de resolver. En el mercado existen dispositivos para el ahorro energético que permiten controlar electrodomésticos desde cualquier lugar a través de smartphones o asistentes como Google o Alexa. EZVIZ ofrece enchufes inteligentes con temporizador, resistentes al fuego y ahorro de energía, controlables a distancia mediante una aplicación móvil.
Las cámaras de seguridad que utilizan baterías o paneles solares también ayudan a optimizar el consumo de energía, convirtiéndolas en herramientas útiles cuando no estamos en casa. Estos dispositivos permiten encender y apagar electrodomésticos mediante un enchufe inteligente, dar instrucciones de voz para apagar dispositivos y verificar si algo quedó conectado.
Conciencia ambiental
Un hogar inteligente no solo optimiza el consumo de energía, sino que también reduce el impacto ambiental. Desconectar aparatos eléctricos cuando no se usan evita pagar altas tarifas en el recibo de luz y ayuda a proteger el medio ambiente al reducir las emisiones de CO2. Además, se previenen accidentes como cortocircuitos, sobrecargas, descargas eléctricas e incendios.
EZVIZ apuesta por desarrollar tecnología sostenible. “No solo se trata de adquirir instrumentos que hagan más fácil tu vida, sino de adoptar hábitos que contribuyan a impactar positivamente el medioambiente. Así, no solo invertimos sabiamente en dispositivos inteligentes, sino que también creamos conciencia en torno a un problema que lleva años creciendo y que requiere de una estrategia global, pero que podemos iniciar nosotros con pequeñas acciones”, puntualiza Garrido.
Adoptar tecnología inteligente y hábitos responsables no solo protege tu economía, sino que también contribuye a un futuro más sostenible y seguro para todos.