Estudio revela que los jugadores de la NFL evitan el uso de opioides para el dolor

Por Juan Pablo Ojeda

 

Antes del Super Bowl de este fin de semana, se han dado a conocer buenas noticias sobre la salud de los jugadores de la NFL: un estudio reciente muestra que la Liga Nacional de Fútbol Americano ha logrado reducir significativamente el uso de analgésicos opioides entre sus atletas, con estos medicamentos representando menos del 3% de las recetas recetadas.

El estudio, basado en los datos de las temporadas 2021 y 2022, señala que los esfuerzos de la NFL para frenar el abuso de opioides están funcionando. De hecho, solo el 10% de los jugadores de la NFL recibieron una receta de opioides en un período de un año, lo que refleja un cambio importante en las prácticas médicas y de tratamiento del dolor.

El Dr. Kurt Kroenke, investigador clínico del Instituto Regenstrief y de la Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana, coautor del estudio, señaló que ha habido una mayor atención en desarrollar alternativas para tratar el dolor de los jugadores sin depender de los opioides. «Creo que ha habido mucha más atención a lo que se puede hacer en la sala de entrenamiento de los atletas para sus lesiones y dolor que no dependen de los medicamentos», indicó el Dr. Kroenke.

El uso indebido y la adicción a los opioides han sido un grave problema en Estados Unidos, con muchas personas desarrollando dependencia después de recibir recetas para aliviar el dolor. Aunque los jugadores de la NFL enfrentan intensas exigencias físicas y frecuentes lesiones, el estudio demuestra que están recurriendo cada vez menos a los opioides.

En respuesta a este problema, en 2019 la NFL implementó un programa de monitoreo de medicamentos recetados para frenar el uso de opioides entre sus jugadores. Los datos obtenidos en 2021 y 2022 reflejan el éxito de este programa, mostrando que los jugadores están optando por medicamentos no opioides, como los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), tales como el ibuprofeno, naproxeno, diclofenaco o celecoxib, los cuales se ajustan a las recomendaciones del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en EE. UU.

Los resultados también coinciden con una tendencia creciente en otros deportes, según Kroenke. «Creo que la forma en que tratamos el dolor de forma segura, usando analgésicos opioides con muy poca frecuencia, se aplica en todos los deportes», afirmó.

Este cambio en la práctica médica de la NFL es un ejemplo positivo de cómo las ligas deportivas pueden manejar la salud y el bienestar de sus jugadores al mismo tiempo que abordan de manera efectiva la crisis de los opioides.

 

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