Estrategia de seguridad en Sinaloa avanza, pero no hay resultados inmediatos: García Harfuch
Editor web Maya Comunicación 
Por Juan Pablo Ojeda
A casi tres meses del inicio del conflicto armado entre Los Chapitos y La Mayiza en Sinaloa, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, aseguró que la estrategia de seguridad implementada para frenar la ola de violencia en el estado está dando resultados, aunque advirtió que los efectos no se verán «de la noche a la mañana».
Durante la conferencia matutina del 3 de diciembre en Palacio Nacional, Harfuch, quien anteriormente se desempeñó como titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), detalló que las autoridades federales, estatales y locales están centradas en la captura de los principales generadores de violencia en Sinaloa. Sin embargo, aclaró que este trabajo es “constante” y requiere tiempo para lograr resultados sostenibles.
Avances en detenciones de alto impacto
El titular de la SSPC explicó que las fuerzas de seguridad se encuentran trabajando en detenciones de alto impacto, lo que implica un despliegue significativo de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) en Culiacán y de la Secretaría de Marina (SEMAR) en Mazatlán. Además, se han reforzado las medidas de seguridad en las carreteras del estado para garantizar el tránsito seguro de los ciudadanos.
«Se va a resolver, pero no es de la noche a la mañana», comentó Harfuch, subrayando que la situación en Sinaloa no es fácil de controlar debido a la complejidad del conflicto entre las facciones del Cártel de Sinaloa.
Orígenes de la violencia en Sinaloa
García Harfuch recordó que el aumento de la violencia en Sinaloa fue desencadenado por un hecho específico: la detención de Ismael “El Mayo” Zambada el 25 de julio en El Paso, Texas. A partir de esa fecha, explicó, la violencia se intensificó. Aunque agosto transcurrió con cierta calma, en septiembre comenzó un nuevo ciclo de enfrentamientos entre los grupos rivales, lo que derivó en un aumento significativo de homicidios.
“En el mes de agosto hubo tranquilidad aparente, pero el 3 de septiembre se presentó una riña, y el 9 de septiembre comenzó una ofensiva que incrementó considerablemente los homicidios”, reconoció el funcionario.
Refuerzos y medidas específicas
Para hacer frente a esta situación, Harfuch confirmó que el gobierno federal continuará enviando más elementos de las Fuerzas Armadas a Sinaloa para realizar tareas específicas que permitan detener a los responsables de la violencia en la región. La SSPC también está trabajando para evitar que los enfrentamientos se sigan concentrando en áreas clave como Culiacán, y está desplegando recursos adicionales en otras zonas afectadas.
Focalización de la violencia y nuevos delitos
El titular de la SSPC destacó que, a pesar de la persistente violencia, esta ha sido en gran medida contenida fuera del centro de Culiacán. Explicó que, al inicio del conflicto, los enfrentamientos se concentraban en la zona central de la ciudad, pero ahora los últimos eventos de violencia se han registrado en áreas periféricas.
Asimismo, mencionó que las denuncias más recientes se centran en delitos como el robo de vehículos y el robo a negocios, por lo que ya se han implementado las acciones correspondientes para combatir estos delitos.
Estadísticas de violencia en Sinaloa
Según datos de la SSPC, entre el 9 de septiembre y el 2 de diciembre, Sinaloa ha registrado un total de 469 homicidios, cifra que refleja la gravedad de la situación de seguridad en el estado. A pesar del gran despliegue de fuerzas de seguridad, la violencia derivada de la lucha entre Los Chapitos y La Mayiza sigue siendo una de las principales preocupaciones en el estado.
Conclusiones
Aunque las autoridades federales y locales están haciendo esfuerzos significativos para contener la violencia en Sinaloa, los resultados no serán inmediatos. La situación sigue siendo compleja debido a la guerra interna dentro del Cártel de Sinaloa, y se requiere de un trabajo constante y coordinado entre los diferentes niveles de gobierno para lograr reducir los niveles de violencia en la región.
