CDMX, 7 de marzo del 2022.- El calibre más utilizado por la delincuencia en México es 9 mm, aunque también hay un uso importante de la AK-47 y la AR-15, según el Consejo Nacional de la Industria de la Balística. Protegerse contra estas armas requiere de una inversión millonaria.
El blindaje de automóviles ha bajado en México debido al confinamiento por el COVID-19, pero eso no quiere decir que exista una mejor percepción de seguridad. De hecho, cada vez hay más mexicanos que se protegen de ataques armados, pero ahora lo hacen desde sus casas y sus comercios.
«El crecimiento ha sucedido en el segmento del blindaje arquitectónico, tanto para casas, búnkers, tiendas y bancos», asegura a Sputnik Federico Forastieri, presidente de la Comisión de Fabricantes y Comercializadores de Materiales Balísticos del Consejo Nacional de la Industria de la Balística.
Según este organismo, el blindaje de inmuebles creció en México entre 50% y 70% en 2021 en comparación con el año anterior. En cambio, en el segmento de vehículos, la caída es considerable: bajó un 30% en el mismo periodo de tiempo.
«La delincuencia organizada y no organizada ha provocado que el Gobierno y el sector privado quieran tener mayor protección. El sector de camionetas y unidades móviles para arma larga sí están teniendo que ser blindadas, por ahí seguramente tendremos un crecimiento en este año», asegura Forastieri.
Las armas que más se disparan en México son cortas, de calibre 9 mm, de acuerdo con los datos que proporcionan las empresas de blindaje al Consejo Nacional de la Industria de la Balística.
«Lamentablemente seguimos con la circulación ilegal de las armas de fuego en el país», afirma el directivo.
También dice que «se usa mucho» la AK-47 —mejor conocida como cuerno de chivo en América Latina— y el fusil AR-15, también conocido como cal.223.
«Vemos con preocupación que también, en muchos hechos delictivos, se usa el calibre 50. La primera aparición de este calibre se dio en Tamaulipas por el año 2005-2006″, comenta el experto.
A menudo, este tipo de armas de alto poder con utilizadas por los cárteles de la droga. De hecho, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) —uno de los grupos criminales más buscados por Estados Unidos— a menudo publican videos en los que exhiben fusiles de largo alcance y vehículos blindados.
«Es importante mencionar que, antes de adquirir un blindaje, las empresas asociadas al Consejo Nacional de la Industria de la Balística realizan un análisis de riesgo a sus clientes, y se ha visto que las solicitudes, en años anteriores, estaban mayormente enfocadas a protegerlos de un asalto urbano para resistir armas cortas, pero hoy en día el usuario ya está solicitando mayores niveles de protección, por lo que están pidiendo protegerse contra armas largas», comenta Forastieri.
En 1997, sólo el 15% de los homicidios dolosos se cometió con armas de fuego. Sin embargo, en 2021, ese porcentaje subió a 68,3%, según el reporte Violencia vinculada a las armas de fuego, realizado por el Centro Nacional de Información (CNI) del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
En junio de 2020, el secretario de Seguridad de la Ciudad de México, Omar García Harfuch, fue víctima de un atentado al poniente de la Ciudad de México. Durante el ataque murieron dos de sus escoltas y una mujer que circulaba por la zona. Según las autoridades, se utilizaron todo tipo de calibres, aunque llamó la atención el uso de un arma calibre 50 y granadas.
El jefe de la policía capitalino tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital, pero sobrevivió a la agresión. El Gobierno local reveló tiempo después que se trató de un ataque orquestado por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
¿Cuánto cuesta un blindaje?
Protegerse contra una agresión con armas de fuego es un lujo que muy pocos pueden adquirir en México. Un blindaje contra arma corta para un vehículo sencillo cuesta entre 30.000 y 40.000 dólares (entre 600.000 y 800.000 pesos), una cantidad impensable para un trabajador mexicano promedio, que gana 7.380 pesos (357 dólares) al mes, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Geografía e Informática (Inegi).
Los costos suben mucho más si se trata de una protección contra armas largas. Blindar un automóvil contra calibres más gruesos cuesta entre 70.000 y 80.000 dólares (entre 1.500.000 y 1.600.000 pesos).
«Pero si hablamos de un blindaje mucho mayor, el precio podría elevarse a 120.000 dólares [2.500.000 pesos]», detalla el miembro del Consejo Nacional de la Industria de la Balística.
«No se tiene alguna cifra de cuántas vidas salva el blindaje en México, pero lo que sí podemos decir es que es una alternativa de prevención y protección para personas que pueden tener un mayor nivel de riesgo o vulnerabilidad, ya sea en un asalto urbano, un secuestro o un atentado. Tenemos diversos testimonios de que el blindaje les ha salvado la vida y su patrimonio, pero no se tiene forma de cuantificar en todo el país», observa