Por Juan Pablo Ojeda
Recientemente, las redes sociales han sido invadidas por imágenes que emulan el estilo inconfundible de Studio Ghibli, creadas con inteligencia artificial (IA). Figuras públicas, políticos, deportistas y usuarios en general se han sumado al trend de transformarse en personajes de anime al estilo japonés. Sin embargo, detrás de la popularidad de este fenómeno emergen preocupaciones sobre la seguridad, la privacidad de los datos y los derechos de autor.
La comisionada presidenta del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información Pública, Protección de Datos Personales y Rendición de Cuentas de la Ciudad de México (Info CDMX), Laura Enríquez Rodríguez, alertó sobre los peligros que conlleva el uso de aplicaciones basadas en IA como ChatGPT, OpenAI y Grok. Enríquez señaló que estos servicios pueden recopilar datos personales, como la ubicación y la información de la cuenta, así como las imágenes, audios y textos que los usuarios suben para su transformación.
Estos datos no solo quedan almacenados, sino que pueden ser enviados a proveedores, empresas afiliadas y hasta a terceros, lo que aumenta el riesgo de filtraciones y accesos no autorizados a la información personal de los usuarios. «Hoy, nuestros datos personales son una moneda de cambio», advirtió Enríquez. «Antes de subir tu imagen, conoce qué implicaciones puede tener para tu privacidad».
¿Qué riesgos tiene unirse al trend de tu imagen al “estilo Ghibli” para tu privacidad?
Me puse a revisar el aviso de privacidad de Grok, una de las herramientas que hace este tipo de imágenes con inteligencia artificial y esto fue lo que descubrí. Les comparto hilo
pic.twitter.com/fOCpdP3ZfP
— Laura L. Enríquez Rodríguez (@lauraenriquezr) March 29, 2025
Pero los riesgos no se limitan a la privacidad. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha señalado que los centros de almacenamiento de datos de la IA suponen un uso excesivo de agua para sus sistemas de refrigeración. De hecho, una consulta en cualquier IA puede consumir hasta 10 veces más electricidad que una búsqueda en Google, lo que augura un incremento en la demanda energética mundial del 15 por ciento para el año 2030 debido al crecimiento de la inteligencia artificial.
Además de estos problemas, la popularización de las imágenes estilo Ghibli ha generado controversia en el mundo del arte. El uso de IA para crear obras de arte a partir de estilos ya establecidos, como el de Hayao Miyazaki y Studio Ghibli, ha sido visto por muchos como una violación de derechos de autor. El año pasado, más de 11,000 artistas firmaron una carta abierta condenando el uso de sus creaciones para entrenar a algoritmos de IA sin su permiso. En 2016, el propio Miyazaki expresó su rechazo a la tecnología, afirmando que nunca la incorporaría en su trabajo.
La creciente fascinación por las imágenes generadas por IA plantea la necesidad de un debate más amplio sobre el balance entre la innovación tecnológica y la protección de la privacidad, los derechos de autor y los impactos ambientales. Mientras tanto, los usuarios siguen creando y compartiendo imágenes que emulan a sus personajes favoritos, sin siempre ser conscientes de las implicaciones que esto puede tener en sus datos personales y en el futuro del arte.