México se ha convertido en el lugar más peligroso del mundo para los defensores de la tierra y el medioambiente, según el informe anual de la organización no gubernamental Global Witness publicado este miércoles.
La ONG registró el asesinato de 200 activistas en todo el mundo en 2021. Más de las tres cuartas partes de esos homicidios tuvieron lugar en América Latina. México fue el país con el mayor número de asesinatos, 54 en total en ese año frente a los 30 reportados en 2020. Más del 40 % de las víctimas eran indígenas y más de un tercio del total fueron desapariciones forzadas.
A México le siguen países como Colombia (33 homicidios), Brasil (26) y Filipinas (19), indica el informe.
Los crímenes ocurren en casi todos los sectores
Más de una cuarta parte de los crímenes se relacionaron con la explotación de recursos (madera, minería y agronegocios a gran escala), represas hidroeléctricas y otras infraestructuras. Sin embargo, es probable que esta cifra sea mayor, ya que las razones detrás de esos asesinatos a menudo no se investigan ni informan adecuadamente. En la mayoría de los casos en los que no se pudo identificar un sector, se descubrió que los conflictos por la tierra eran un factor clave de los ataques.
«Estos homicidios continúan ocurriendo en el contexto de una gama más amplia de amenazas contra los defensores que están siendo atacados por el gobierno, las empresas y otros actores no estatales con violencia, intimidación, campañas de difamación y criminalización. Esto está sucediendo en todas las regiones del mundo y en casi todos los sectores», alerta Global Witness.