Mazatlán, Sinaloa a 8 de abril, 2024.- En un hecho sin precedentes que ha estremecido las relaciones internacionales en Latinoamérica, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció la ruptura de relaciones diplomáticas con Ecuador, tras una controversia surgida por el asalto policial a la Embajada de México en Quito. Este incidente, ocurrido el pasado 5 de abril, ha sido calificado por el mandatario mexicano como una «violación flagrante a nuestra soberanía», en referencia a la detención del exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, quien se encontraba asilado en dicha embajada.
Durante su conferencia matutina desde Mazatlán, Sinaloa, López Obrador expresó su descontento y preocupación por el asalto, comparando la severidad de la acción con momentos oscuros de la historia política de Latinoamérica. El presidente mexicano subrayó la falta de apoyo popular y la debilidad de los gobiernos que recurren a tales medidas, criticando abiertamente la gestión de las autoridades ecuatorianas actuales.
Por su parte, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), liderada por Alicia Bárcena Ibarra, condenó enérgicamente el ingreso ilegal de las fuerzas policiales a la sede diplomática, reafirmando que no existía justificación alguna para tal acción. Bárcena Ibarra resaltó el apoyo y respaldo internacional recibido por México, con pronunciamientos de condena por parte de 29 países y diversos organismos internacionales, evidenciando una solidaridad regional e internacional frente a este incidente.
Este conflicto diplomático tiene sus raíces en la decisión de México de ofrecer asilo político a Jorge Glas, bajo la consideración de una persecución política en su contra. Ecuador, sin embargo, interpretó este gesto como un desafío a su autoridad judicial, lo que llevó a la orden de captura de Glas incluso dentro de las instalaciones diplomáticas mexicanas, una clara violación a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
La situación escaló rápidamente, llevando a México a romper relaciones con Ecuador, un movimiento que refleja la gravedad del asalto a su embajada y la violación a la soberanía nacional. Este incidente no solo ha tensado las relaciones entre ambos países, sino que también ha provocado un llamado a la solidaridad entre las naciones latinoamericanas, muchas de las cuales han expresado su condena y apoyo a México.