La Economía de México cerrará el año con un débil crecimiento como efecto, entre otras cosas, de un menor consumo, fragilidad en el mercado laboral y un bajo crecimiento en Estados Unidos, anticipan analistas.
Esto a pesar de que en el primer trimestre de este año, el Producto Interno Bruto (PIB) tuvo un incremento de 1.8 por ciento a tasa anual, motivado, entre otras cosas, por un mayor consumo, según cifras del Inegi.
A principios de este año, la previsión era que el PIB creciera 2 por ciento ante la expectativa de un mejor comportamiento del sector externo, principalmente porque se esperaba un crecimiento relativamente sólido en Estados Unidos, opinó Ricardo Aguilar, economista en jefe de Invex.
«Pero los indicadores oportunos apuntan a una contracción en el segundo trimestre de este año en Estados Unidos y más allá de que sea recesión o no, le pegará de forma importante al sector manufacturero de México», dijo.
Por ello, Invex ahora estima un incremento de uno por ciento.
«Con la contracción en EU ocurrirá un efecto multiplicador a otros sectores que se traduce en la creación de empleo más lenta, disponibilidad de ingresos menor y eso en definitiva le pega al consumo interno, independientemente de que la inversión en un periodo recesivo también es cautelosa», sostuvo Aguilar.
Agregó que la previsión inicial de que el PIB crecería 2 por ciento este año ya contemplaba un comportamiento débil del sector interno, sobre todo por una baja inversión en infraestructura, por lo que el ajuste a la baja está ligado, en gran medida, a un debilitamiento del sector externo.
Adrián de la Garza, economista en jefe de Citibanamex, opinó que el panorama económico es de un crecimiento con elevada volatilidad y «fragilidad».
«En México hay un rezago importante, incluso si creciéramos 1.8 por ciento (que es el estimado del consenso de analistas) en un escenario optimista, no alcanzaríamos los niveles de actividad preCovid-19 al cierre de este año, hay mucha fragilidad, ha sido muy paulatina a la recuperación en México», aseveró.
Citibanamex estima que la economía mexicana crezca 1.5 por ciento, aunque al inicio del año estimaba 1.8.
De la Garza explicó que el crecimiento previsto está sustentado en el buen comportamiento de la actividad económica, consumo y mercado laboral en el primer trimestre del año. Sin embargo, en la segunda mitad se tendrá un comportamiento económico débil por una alta inflación y por un mercado laboral frágil que impedirá una recuperación del consumo robusta.