26 de abril de 2022.- Los Gobiernos de España y Portugal anunciaron la consecución de un acuerdo con la Comisión Europea para activar un mecanismo temporal que abarate el coste de la luz al topar el precio del gas utilizado en la generación de electricidad.
El pasado mes de marzo, la Unión Europea cedió a la petición de Madrid y Lisboa para dar luz verde a la llamada «excepción ibérica», permitiéndoles adoptar medidas temporales para limitar el contagio del precio del gas a la factura de la luz, algo que se justificó por el escaso nivel de interconexión de los dos países con el resto de la UE y su alta tasa de renovables.
Finalmente, según se anunció este 26 de abril, Bruselas autorizó a ambos países a limitar el precio del gas hasta 50 euros el megavatio-hora durante un periodo de 12 meses, lo que se estima que reducirá a la mitad el coste de la luz a los hogares cuyo recibo cuenta con tarifa regulada.
En un principio, el precio —que actualmente ronda los 90 euros— se limitará a 40 euros, aunque el acuerdo obligará a subir ese tope en próximas semanas hasta situar el límite en 50.
Tal y como dicta el mercado europeo, el precio de la luz se fija en subastas donde el sistema compra a las compañías la energía que estima necesaria para cubrir la demanda de electricidad del día siguiente.
En estas subastas se empieza comprando energías renovables como la fotovoltaica o la eólica, las más baratas de producir. A partir de ahí se introduce también la nuclear o la hidráulica y, finalmente, si es necesario para cubrir la demanda estimada, el gas.
La última tecnología en entrar al mix es la que fija el precio de todo el mercado. Es decir, que, si dentro del mix se incluye gas, aunque sea en una pequeña proporción, las compañías cobran toda la hora a precio de gas, lo que provocó un alza de los precios récord en los últimos meses.
Ahora, con la introducción de un precio máximo para el gas utilizado en la generación eléctrica, se evita que su uso contagie el coste de toda la factura.