Por Juan Pablo Ojeda
En una emocionante final disputada en el icónico Parque de los Príncipes, España logró hacer historia al conquistar su primera medalla de oro en el fútbol varonil olímpico tras derrotar a Francia 5-3 en tiempos extras. El partido, cargado de intensidad y dramatismo, mantuvo a los espectadores al borde de sus asientos hasta el último minuto.
Desde el primer tiempo, el duelo se caracterizó por un juego físico y disputado. Francia aprovechó un error temprano de Arnau Tenas, el portero español, quien ya había mostrado cierta inseguridad en sus primeras intervenciones. Un disparo inicial se le escapó de las manos y acabó en el fondo de la red, dándole a los locales una ventaja momentánea.
Sin embargo, España no tardó en responder. La joven promesa Fermín López igualó el marcador con un gol que, aunque no fue el más estético, resultó efectivo. La primera mitad continuó con una destacada actuación de López, quien marcó el segundo gol de España al minuto 25. El tercer gol, un impresionante tiro libre ejecutado por Álex Baena al minuto 28, colocó a España en una cómoda posición de 3-1.
En la segunda mitad, Francia mostró una mayor presión y dominio del balón, creando varias oportunidades de peligro. A pesar de la mejora en su juego, los galos no lograron capitalizar sus oportunidades, y Arnau Tenas se redimió de su error inicial con intervenciones clave para mantener el marcador.
El técnico español, Santi Denia, optó por reemplazar a Fermín López en el minuto 73 para asegurar la posesión del balón y dar frescura al equipo. No obstante, la decisión resultó ser arriesgada, ya que Francia recortó distancias con un gol de Maghnes Akliouche tras una serie de rebotes en el área española. Luego, un penalti al minuto 90, tras una falta sobre Kone Manu, fue convertido por Jean-Philippe Mateta, enviando el partido a tiempos extras con un empate 3-3.
El tiempo extra comenzó con una mayor presión de Francia, pero España demostró una resiliencia admirable. Con una sola llegada al área, Camello definió con precisión para poner a España de nuevo en ventaja. Con el partido en su último minuto, Camello selló la victoria con un segundo gol, asegurando un marcador final de 5-3 y la medalla de oro para España.
Este triunfo no solo marca el primer oro olímpico para España en fútbol, sino que también resalta el valor y la determinación de un equipo que superó adversidades y dejó una huella imborrable en el torneo.