Masari Casa de Bolsa y sus principales directivos, incluyendo a Adolfo Galván Romero, Diego Terán López y Manuel Herrejón Suárez, enfrentan acusaciones por presunta participación en operaciones con recursos de procedencia ilícita.
Las denuncias fueron presentadas ante diversas autoridades, como la Unidad de Inteligencia Financiera, el Servicio de Administración Tributaria, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la Fiscalía Especializada en materia de Combate a la Corrupción, la Procuraduría Fiscal de la Federación, y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Los denunciantes vinculan a Herrejón Suárez con Alejandro Moreno, presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), destacando su papel como secretario de Vinculación Empresarial del CEN del PRI como posible evidencia.
La entidad financiera, que obtuvo autorización de la CNBV en 2008 para operar como intermediaria en operaciones de valores, de cambios y financieras, ha sido objeto de sanciones en el pasado, incluyendo multas del Banco de México y de la CNBV.
A pesar de las regulaciones establecidas por la Ley del Mercado de Valores, el Banco de México y la CNBV, Masari Casa de Bolsa ha enfrentado problemas legales y desafíos regulatorios en el pasado, incluso litigando en contra de instancias reguladoras.
En este contexto, se solicita la revocación de la autorización otorgada por la CNBV para operar como Casa de Bolsa, así como la intervención inmediata de sus instalaciones ubicadas en Prado Norte, Lomas de Chapultepec, Ciudad de México.
La denuncia también destaca que la empresa no ha liquidado una multa de 403 mil pesos impuesta por la CNBV en noviembre de 2021, ya que interpuso un juicio de nulidad. Este episodio se suma a la serie de conflictos y controversias que rodean a Masari Casa de Bolsa.