En un giro alarmante de los eventos que ha agitado el equilibrio de poder en Medio Oriente, Irán ha lanzado un ataque sin precedentes contra Israel. Esta acción militar, caracterizada por el uso de drones y misiles balísticos, es una represalia directa por el reciente bombardeo del consulado iraní en Siria, evento que ha sido atribuido a Israel. Este ataque sin precedentes representa una escalada significativa en las ya tensas relaciones entre ambos países y lleva a la región al borde de un posible conflicto a gran escala.
El ejército israelí confirmó el incidente, señalando que decenas de drones fueron lanzados hacia Israel como parte de esta represalia. Los ataques iraníes son en respuesta al bombardeo ocurrido el 1 de abril, que tuvo como trágica consecuencia la muerte de un alto oficial militar iraní.
En un comunicado, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que las fuerzas de defensa de Israel estaban completamente movilizadas y listas para contrarrestar esta amenaza. Informes preliminares sugieren que los drones podrían tardar varias horas en alcanzar su destino, período durante el cual Israel ha tomado severas medidas de precaución, incluyendo el cierre del espacio aéreo, la cancelación de actividades educativas y la restricción de reuniones públicas.
La respuesta internacional no se ha hecho esperar. Estados Unidos ha expresado su apoyo firme a Israel, prometiendo asistencia para interceptar los drones. Del mismo modo, naciones como Francia y el Reino Unido han condenado los ataques, describiéndolos como imprudentes y expresando preocupación por las actividades desestabilizadoras de Irán en la región.
Jordania, vecino de ambos contendientes, ha cerrado su espacio aéreo como medida de precaución ante la escalada del conflicto. Este ataque marca la primera vez que Irán lleva a cabo una ofensiva militar directa y a gran escala contra Israel desde la Revolución Islámica de 1979, subrayando la intensidad y la potencial gravedad del enfrentamiento actual.
La Casa Blanca ha reiterado su apoyo a Israel, asegurando que proporcionará el respaldo necesario para defenderse. A pesar de contar con un avanzado sistema de defensa aérea, el portavoz del ejército israelí, el contralmirante Daniel Hagari, ha advertido que este no es infalible y ha instado al público a mantenerse atento a los anuncios oficiales de seguridad.
En medio de esta tensión creciente, funcionarios iraníes, incluido el líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, han prometido represalias adicionales contra Israel por el ataque en Siria, elevando aún más las apuestas en un conflicto que podría redefinir las dinámicas de poder en todo Medio Oriente.