El 2024 será recordado como el año en que Sergio «Checo» Pérez pasó de ser subcampeón mundial a luchar por mantenerse en la élite de la Fórmula 1. Con un desempeño que dejó mucho que desear, el piloto mexicano cerró la temporada con un abandono en Abu Dhabi, poniendo un amargo final a un año lleno de decepciones y especulaciones sobre su futuro.
Pérez terminó la temporada en un decepcionante octavo lugar del campeonato de pilotos, sumando apenas 152 puntos. Esta posición representa su peor actuación desde que se unió a Red Bull en 2021, un contraste brutal con su subcampeonato del año anterior. El mexicano solo logró subir al podio en 6 ocasiones de 30 posibles, incluyendo las carreras sprint.
A pesar de tener contrato hasta 2026, los rumores sobre la salida de Pérez de Red Bull se intensifican. Fuentes cercanas al equipo sugieren que la decisión de prescindir de sus servicios ya está tomada. Christian Horner y Helmut Marko, altos dirigentes de Red Bull, se reunirán el 9 de diciembre para definir el futuro de la alineación de pilotos.
La brecha de rendimiento entre Pérez y su compañero de equipo, Max Verstappen, se ha ampliado dramáticamente. En 2024, la diferencia promedio entre ambos pilotos alcanzó los 34.890 segundos, un aumento de más de 14 segundos respecto a 2023. Esta estadística coloca a Pérez con la mayor brecha histórica entre un campeón del mundo y su compañero desde 1995.
El nombre que más suena para ocupar el asiento de Pérez es el del joven piloto Liam Lawson. El australiano ha demostrado su valía en el equipo secundario de Red Bull y parece estar listo para dar el salto al equipo principal.
Pérez no se da por vencido y afirma que aún tiene cuentas pendientes en la F1. «No diría que es el final. Esto ha sido mucho más grande que el piloto, ha sido todo un país, todo un continente detrás de mí», declaró el mexicano a ESPN. Sin embargo, la realidad es que su futuro en la máxima categoría del automovilismo pende de un hilo.
El 2024 no solo marcó el posible fin de la era Pérez en Red Bull, sino también el cierre de un capítulo histórico con la despedida de Lewis Hamilton de Mercedes. Mientras tanto, McLaren celebra su primer título de constructores desde 1998, con Lando Norris emergiendo como una nueva estrella en ascenso.
La Fórmula 1 nunca deja de sorprender, y el 2025 promete ser un año de grandes cambios y nuevos desafíos para todos los involucrados.