Ciudad de México, 8 de enero de 2024 – En una sesión marcada por intensos debates, el Congreso de la Ciudad de México decidió no ratificar a Ernestina Godoy para un segundo periodo como fiscal general de justicia de la capital mexicana. La votación, que concluyó con 41 votos a favor y 25 en contra, no logró alcanzar la mayoría calificada necesaria para su ratificación, es decir, las dos terceras partes de los votos de los diputados presentes.
El proceso de ratificación, que había comenzado el 13 de diciembre y se suspendió en esa fecha, se retomó este 8 de enero con la participación de 13 oradores. Estos expusieron argumentos tanto a favor como en contra de la continuidad de Godoy al frente de la fiscalía. Entre las razones que pesaron en la decisión del Congreso se encuentran las presiones ejercidas por la oposición, acusaciones de espionaje y abuso de poder, y el presunto plagio de su tesis de licenciatura en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Además, los críticos de Godoy señalaron que bajo su gestión no se garantizaba adecuadamente el acceso a la justicia para los habitantes de la Ciudad de México. También se criticó el uso excesivo de la prisión preventiva durante su mandato. Este conjunto de factores contribuyó significativamente al resultado de la votación.
Con el rechazo a la ratificación de Godoy, se abre ahora un proceso para seleccionar a un nuevo fiscal general. Ernestina Godoy deberá dejar su cargo el martes 9 de enero, y conforme a la ley orgánica de la fiscalía, se deberá nombrar a un sustituto interino. Posteriormente, el Consejo Judicial Ciudadano presentará una nueva terna al jefe de gobierno de la Ciudad de México, quien seleccionará al nuevo fiscal.
Esta decisión marca un punto de inflexión en la administración de justicia en la capital mexicana y pone en evidencia las tensiones políticas y los desafíos que enfrenta el sistema de justicia local. El próximo fiscal tendrá la tarea no solo de dirigir la fiscalía, sino también de restaurar la confianza en esta institución clave.