El mundo de los supermercados de lujo tiene un nombre que sobresale: Erewhon. Este exclusivo establecimiento en California se ha convertido en el destino predilecto de las celebridades de Hollywood, quienes gastan miles de dólares en productos orgánicos y batidos personalizados. Famosas como Hailey Bieber, Kim Kardashian y Jennifer Aniston son asiduas visitantes, y recientemente, la actriz Irina Baeva también fue vista recorriendo sus pasillos.
Con precios que superan los 300 pesos mexicanos por un smoothie, Erewhon se ha ganado la reputación de ser el supermercado más caro del mundo. Su oferta de productos va más allá de lo convencional, apostando por alimentos libres de pesticidas y productos de lujo, lo que lo convierte en el lugar ideal para aquellos que buscan llevar un «estilo de vida radiante», según la filosofía de la tienda.
¿Qué hace a Erewhon tan especial?
Este supermercado, fundado en 1966 y reformado por Tony Antoci en 2011, es conocido por ofrecer productos de la más alta calidad. Desde alimentos orgánicos hasta marcas de lujo y comida rápida saludable, Erewhon ha establecido un estándar para los productos ecológicos. Además, sus famosos smoothies, como los creados en colaboración con Hailey Bieber o Kendall Jenner, se han convertido en los favoritos de los influencers y celebridades.
Precios elevados y productos exclusivos
Con un precio promedio de compra que supera los 100 dólares (cerca de 2,000 pesos mexicanos), Erewhon no es un lugar para todos los bolsillos. Entre los productos más solicitados se encuentran frutas, verduras, carnes de animales en libertad y comidas preparadas como sushi y ensaladas. También destacan los empaques ecológicos y de bajo impacto ambiental, alineados con la conciencia ambiental que promueve la tienda.
¿Dónde encontrar Erewhon?
Erewhon cuenta actualmente con 10 sucursales ubicadas en el sur de California, en lugares como Beverly Hills, Santa Mónica y Calabasas, con planes de abrir nuevas tiendas en 2025. Cada una de estas tiendas es visitada por figuras de renombre, convirtiéndolo en un ícono del lujo en Los Ángeles.