Morelos a 3 de mayo, 2024.- El caso del obispo Salvador Rangel ha capturado la atención de México tras su desaparición misteriosa y las circunstancias confusas que rodearon su eventual localización en un hospital de Cuernavaca, Morelos. La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) ha instado a la comunidad y a los medios a evitar conjeturas y especulaciones que podrían complicar el caso y afectar la dignidad humana del obispo.
Salvador Rangel, conocido por su labor mediadora entre grupos criminales en Guerrero, desapareció durante tres días, generando alarma y preocupación. Fue localizado en un estado de salud comprometido, habiendo sido, según informes preliminares de la Fiscalía General del Estado de Morelos, víctima de un secuestro exprés, durante el cual fue drogado y golpeado.
El fiscal Uriel Carmona ha señalado que, a pesar de las primeras impresiones, no hay evidencia que vincule el secuestro de Rangel con su trabajo previo de mediación en Guerrero. Esto añade una capa de misterio al caso, mientras las autoridades continúan investigando los hechos exactos y las motivaciones detrás del incidente.
La CEM ha hecho un llamado a la prudencia, solicitando que se eviten especulaciones que podrían entorpecer la investigación. Han expresado su confianza en las instituciones encargadas de la investigación y han pedido oraciones por la salud y la recuperación del obispo.
Una vez que el obispo Rangel esté en condiciones de salud adecuadas, se espera que rinda su declaración para esclarecer los detalles de su desaparición y lo que experimentó durante esos días críticos. Su familia ha anunciado que se encargará de su cuidado durante su recuperación.