CDMX a 6 de mayo, 2024.- El enfrentamiento entre el Episcopado Mexicano y el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha cobrado protagonismo luego de que el secretario general de la Conferencia del Episcopado, Ramón Castro, acusara al gobierno de utilizar el presunto secuestro del obispo Salvador Rangel como un «instrumento político» contra la Iglesia católica.
Según lo expuesto por Castro, el gobierno de AMLO estaría detrás de una campaña en redes sociales utilizando bots para socavar la «autoridad moral» de la institución eclesiástica. En un video difundido en redes, el sacerdote señala la existencia de una «fábrica de bots» que estaría atacando a la Iglesia en un momento de vulnerabilidad, aprovechando el caso del obispo Rangel.
El obispo Rangel, aún convaleciente del presunto secuestro, lamentó las especulaciones que rodean su situación. En estado delicado, Rangel no puede defenderse de las acusaciones, lo que ha generado una controversia aún mayor en torno al caso.
Ante estas acusaciones, AMLO respondió en su conferencia mañanera, reiterando su respeto hacia la Iglesia católica y alegando que su gobierno actúa con apego a la verdad y sin intención de dañar a nadie. Sin embargo, las tensiones entre la Iglesia y el gobierno mexicano parecen haberse intensificado con esta polémica.