Un estudio reciente realizado por investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Huazhong, en China, revela que el momento del día en que se realiza el ejercicio podría influir significativamente en el fortalecimiento de los huesos. Según los hallazgos, realizar actividad física por la mañana podría tener un impacto positivo en el desarrollo y la fortaleza ósea, lo cual es crucial para la salud musculoesquelética, especialmente en etapas avanzadas de la vida.
El estudio, que incluyó investigaciones con ratones, mostró que aquellos que ejercitaron por la mañana desarrollaron huesos más largos y fuertes en comparación con los que lo hicieron por la noche. «Los estudios en ratones revelaron un aumento diferencial en el crecimiento de la longitud y el grosor óseo en ambos sexos», destacaron los investigadores.
Humanos y ratones comparten procesos metabólicos similares en la construcción ósea, y el estudio sugiere que el tiempo del día puede aprovechar el ritmo natural del cuerpo para fortificar los huesos. «El proceso de condrificación, donde el cuerpo produce capas de cartílago y hueso, ocurre de manera rítmica», explicaron los investigadores.
Además de los beneficios óseos, ejercitarse por la mañana también puede mejorar la salud inmunológica al facilitar la producción de células rojas y blancas en los huesos. Esto es particularmente relevante para reducir el riesgo de fracturas, que pueden ser devastadoras en personas mayores de 60 años, con una mortalidad post-fractura que puede alcanzar hasta el 40%.
Consideraciones sobre otros horarios de ejercicio:
Aunque el estudio resalta los beneficios del ejercicio matutino para la salud ósea, otros horarios también tienen sus ventajas dependiendo de los objetivos personales:
- Ejercicio por la tarde: Investigaciones del Centro Médico Universitario Leiden indican que el ejercicio vespertino puede ser más efectivo para mejorar los niveles de glucosa en sangre en personas con diabetes tipo 2. Además, la fuerza muscular puede alcanzar su máximo entre las 14 y las 18 horas debido al pico de temperatura corporal central, lo cual es ideal para actividades de alta intensidad como el levantamiento de pesas.
- Ejercicio por la noche: Aunque ejercitarse por la noche puede quemar más calorías y mejorar el rendimiento en deportes rápidos, como el tenis, es importante evitar actividades intensas justo antes de dormir. Estudios sugieren que el ejercicio nocturno de baja intensidad, como el yoga, puede incluso ayudar a conciliar el sueño más rápido y mejorar la calidad del mismo.
Los investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Huazhong concluyen que adaptarse al ritmo circadiano del cuerpo puede maximizar los beneficios del ejercicio en diferentes aspectos de la salud física. Ya sea para mejorar la densidad ósea, controlar la glucosa en sangre o facilitar la pérdida de peso, elegir el momento adecuado del día puede marcar la diferencia en la salud a largo plazo.