CDMX a 24 de julio, 2023.- La Casa de los Azulejos es uno de los edificios más emblemáticos del Centro Histórico de la Ciudad de México. Su historia se remonta a la época de la conquista española y está envuelta en una leyenda intrigante.
Según la leyenda, Doña Graciana y Don Luis, Condes del Valle de Orizaba, tenían un hijo irresponsable y juerguista que constantemente causaba disgustos a sus padres. Harto del comportamiento de su hijo, el conde le dijo: «¡Nunca harás casa de azulejos, hijo mío!».
Esta frase se convirtió en una especie de maldición que perseguiría al hijo y a la familia.
A pesar de la leyenda, la Casa de los Azulejos fue construida y se convirtió en uno de los palacios novohispanos más destacados que aún se conservan en pie.
El edificio debe su nombre a los hermosos azulejos que adornan su fachada, los cuales le dan un aspecto distintivo y colorido.
La Casa de los Azulejos ha sido testigo de diversos eventos históricos a lo largo de los años. En 1821, Agustín de Iturbide recibió las llaves doradas de la ciudad en este lugar.
Sin embargo, con la abdicación de Iturbide, los títulos nobiliarios fueron suprimidos y los escudos nobiliarios de la fachada fueron borrados.
Hoy en día, la Casa de los Azulejos es un lugar icónico y hermoso que atrae a visitantes de todo el mundo. Además de su impresionante arquitectura, alberga un famoso restaurante donde los visitantes pueden disfrutar de la gastronomía mexicana mientras admiran la belleza de los azulejos.