CDMX a 20 de febrero, 2023.- Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) dotan de una diversidad de beneficios, al mismo tiempo que garantizan la satisfacción de derechos como el acceso a la información, salud, entre otros. No obstante, su creciente uso y aprovechamiento se acompaña de la realización de prácticas indeseables que repercuten en el bienestar de los individuos como es el acoso virtual o ciberacoso.
De acuerdo con los datos del Módulo sobre Ciberacoso (MOCIBA) que realiza el INEGI, presentados por la firma The Competitive Intelligence Unit (CIU), los estados del país con mayores incidencias de ciberacoso en 2021 fueron: Michoacán, Guerrero y Oaxaca, con un impacto de 28.8 por ciento, 26.8 por ciento y 26.4 por ciento en los usuarios de internet, respectivamente.
En contraste, Quintana Roo (16.7 por ciento), Ciudad de México (16.8 por ciento) y Nuevo León (16.8 por ciento) fueron las entidades con menores niveles de esta práctica.
Estos resultados distan mucho de 2020, en el que los estados más afectados fueron: Colima, Tabasco y Tlaxcala y los de menor ocurrencia fueron la Ciudad de México, Tamaulipas y Coahuila.
Los especialistas de CIU refieren que, las TIC registran una trayectoria acelerada en su adopción en México, tal que entre 2015 y 2021, el número de usuarios de internet incrementó en 27.2 millones, equivalente a que 75.6 por ciento de la población mayor a 6 años se encuentra conectada, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2021 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El ciberacoso
El acoso virtual o ciberacoso se refiere al uso intencionado de las TIC por parte de un individuo o grupo de estos con el objeto de ofender, humillar, amenazar, acosar o abusar de una persona.
La ocurrencia del ciberacoso es un fenómeno en expansión, circunstancia que amerita dimensionar su ocurrencia por el tipo de incidencias, para así prevenir y tomar las precauciones y acciones necesarias para que estas situaciones sucedan, advierten los expertos de la firma de consultoría en tecnologías.
De acuerdo con el MOCIBA 2021, añaden, 21.7 por ciento de los usuarios de internet mayores de 12 años fue víctima de ciberacoso en los últimos 12 meses, cifra equivalente a 17.7 millones de afectados.
En 2020, el fenómeno repercutió en 21.0 por ciento de los usuarios, es decir, se registró un aumento de 0.7 puntos porcentuales.
La conducta más común de acoso virtual, exponen los analistas de CIU, fue el contacto mediante identidades falsas, tal que 35.7 por ciento de los usuarios fue víctima de esta situación en 2021, 0.7 por ciento más con respecto a 2020 y 2.1 por ciento superior con respecto a 2019.
La segunda incidencia de ciberacoso fue recibir mensajes ofensivos con una proporción de 33.1 por ciento de los internautas que vivieron esta situación, aunque registró una disminución de 1.5 por ciento en su comparativo anual.
En tercer lugar, se encuentra la recepción de contenido sexual, con 25.5 por ciento del total de usuarios, esto es un incremento de 1.1 por ciento anuales.
Los tipos de ciberacoso que registran una menor ocurrencia fueron llamadas ofensivas (19.3%), con una disminución de 2.6 por ciento y las insinuaciones o propuestas sexuales (24.6%), 2.1 por ciento inferior.
Incidencias por género y edad
Al analizar la ocurrencia de ciberacoso por edad y género, en términos generales, las mujeres usuarias de internet son víctimas más frecuentes del ciberacoso ya que 22.8 de cada 100 sufren de este tipo de violencia, frente a 20.6 de cada 100 para el caso de los hombres.
La incidencia se amplía conforme disminuye la edad, de manera que 29.9 por ciento de las mujeres entre los 12 y 19 años sufrieron ciberacoso, frente a un 24.1 por ciento de los hombres en el mismo rango de edad.
En otras palabras, la brecha de género se acorta conforme los rangos de edad aumentan, e incluso llega a revertirse para el caso de los adultos mayores de 60 años.
Por los tipos de ciberacoso, la brecha de género se amplifica para algunos casos. Destaca significativamente la recepción de contenidos, insinuaciones o propuestas sexuales por 32 de cada 100 mujeres internautas, en comparación con los 16 de cada 100 hombres.