Un tenso enfrentamiento entre elementos de la Guardia Nacional y civiles armados sacudió la tarde del miércoles 19 de marzo al municipio de Casimiro Castillo, en Jalisco. Los hechos, que se registraron en la carretera federal 80, desataron una serie de incidentes violentos que incluyeron narcobloqueos, con vehículos incendiados bloqueando la vialidad y poniendo en alerta a las autoridades locales y a la población.
La situación comenzó a escalar a primeras horas de la tarde cuando se reportaron vehículos en llamas en varios puntos clave de la carretera federal 80, que conecta el municipio de Autlán con Unión de Tula. Los narcobloqueos, un método comúnmente utilizado por grupos criminales en la región para desestabilizar las fuerzas de seguridad, dificultaron aún más el trabajo de las autoridades.
El gobierno municipal de Autlán, uno de los municipios cercanos a la zona del enfrentamiento, emitió un mensaje urgente pidiendo a sus ciudadanos mantenerse informados a través de medios oficiales y evitar difundir rumores o información no verificada. En sus redes sociales, la autoridad local destacó que las fuerzas de seguridad estaban trabajando para contener la situación, pero pidió prudencia y calma a la población: “Por favor, manténganse en resguardo, eviten desplazamientos innecesarios y sigan las indicaciones de las autoridades”, expresó el mensaje.
Además, el Centro Universitario de la Costa Sur de la Universidad de Guadalajara suspendió sus actividades académicas y administrativas a partir de las 13:00 horas, debido a los riesgos generados por los enfrentamientos y los bloqueos en la carretera.
Las rutas más afectadas por los narcobloqueos incluyen la carretera federal 80, que une a Autlán con Casimiro Castillo, y la carretera estatal que conecta Autlán con Villa Purificación. En esta zona, los grupos del crimen organizado han incrementado su presencia en los últimos meses, generando un clima de inseguridad que se refleja no solo en la violencia, sino también en la afectación directa a las actividades cotidianas de los pobladores.
A pesar de la intensa presencia de la Guardia Nacional, las autoridades locales aún no han confirmado el número exacto de personas involucradas en el enfrentamiento ni la cantidad de víctimas que pudiera haber dejado este acto violento. Sin embargo, el incidente subraya la creciente violencia en el estado de Jalisco, especialmente en regiones como la Costa Sur, donde los grupos del narcotráfico siguen generando caos en la comunidad.