Ciudad de México, 15 de diciembre de 2023 – El Instituto Nacional Electoral (INE) se encuentra en medio de un tenso enfrentamiento interno debido a los nombramientos pendientes en áreas clave de la institución. La controversia se centra en la divergencia entre la presidenta del árbitro electoral, Guadalupe Taddei Zavala, y tres de sus consejeros: Claudia Zavala, Martín Faz y Jaime Rivera.
Guadalupe Taddei Zavala planea llevar a votación este viernes un proyecto que le permitiría elegir al próximo encargado de despacho de la Secretaría Ejecutiva del INE entre los funcionarios que ella misma ha nombrado en otras áreas, sin requerir la aprobación de otros consejeros. Esto incluiría la designación de Flavio Cienfuegos como Secretario Ejecutivo, una de sus propuestas clave. Este plan ha sido objeto de críticas, ya que elude la necesidad de un consenso más amplio dentro del Consejo General del INE.
Por otro lado, los consejeros Claudia Zavala, Martín Faz y Jaime Rivera proponen una alternativa considerablemente distinta. Su propuesta incluye un mecanismo extraordinario que permitiría llenar las vacantes en varias direcciones ejecutivas y unidades técnicas del INE, incluyendo la Secretaría Ejecutiva, a través de un proceso más controlado y democrático. Según este mecanismo, las propuestas para ocupar dichos cargos deberán presentarse al pleno dentro de los 30 días naturales tras la aprobación del acuerdo, buscando el respaldo de al menos ocho integrantes del Consejo General para obtener la titularidad.
En caso de que no se logre una mayoría para la propuesta de la Secretaría Ejecutiva, la encargaduría de despacho deberá elegirse de entre los titulares de la Junta General Ejecutiva, excluyendo a los designados por Taddei Zavala. Para las demás direcciones y unidades, los encargados de despacho serán seleccionados de la estructura del área correspondiente.
Los consejeros opositores a la presidenta del INE subrayan que la figura de encargaduría de despacho es intrínsecamente temporal y que no debe prolongarse ni utilizarse como un régimen ordinario que evada las reglas establecidas. Argumentan que las reglas para llevar a cabo los nombramientos no solo cumplen con los requisitos formales, sino que también aseguran la trayectoria profesional y la especialización necesaria, fomentando un apoyo institucional más amplio.
Este conflicto interno en el INE pone de relieve la importancia de los procesos de toma de decisiones y las dinámicas de poder dentro de una de las instituciones más importantes en la democracia mexicana. La resolución de este enfrentamiento será crucial para el futuro funcionamiento del INE, especialmente en un contexto de crecientes desafíos políticos y electorales en el país.