CDMX a 28 de agosto, 2024.- Las recientes inundaciones en Chalco, Estado de México, han puesto en riesgo no solo las propiedades de miles de personas, sino también su salud. A medida que el agua estancada y contaminada persiste en las calles y hogares, el peligro de contraer diversas enfermedades aumenta significativamente. En situaciones como esta, es crucial conocer los riesgos y las medidas de protección para salvaguardar la salud de todos los afectados.
Enfermedades Relacionadas con las Inundaciones
Las inundaciones, especialmente cuando involucran aguas negras o contaminadas, elevan el riesgo de una serie de enfermedades infecciosas. Según reportes locales y expertos en salud, las principales afecciones tras una inundación incluyen enfermedades gastrointestinales, respiratorias y de la piel.
El contacto con el agua contaminada puede provocar infecciones causadas por bacterias, virus y parásitos. Por ejemplo, enfermedades gastrointestinales como la diarrea y la gastroenteritis pueden ser consecuencia de ingerir agua contaminada. Las infecciones respiratorias pueden surgir debido a la exposición a moho y otros contaminantes presentes en el aire, como advierte Harvard Health.
Además, el agua de las inundaciones puede contener metales pesados y biotoxinas que afectan el sistema respiratorio, agravando problemas como el asma y las alergias. Estos riesgos pueden persistir mucho tiempo después de que el agua se haya retirado, especialmente en áreas donde la humedad y el moho se convierten en problemas recurrentes.
Cómo Proteger tu Salud Durante y Después de una Inundación
Protegerte durante y después de una inundación es fundamental para evitar enfermedades. Aquí te compartimos algunas recomendaciones clave:
- Evita el contacto con agua estancada: Esta agua puede estar contaminada con bacterias y productos químicos peligrosos. Mantente alejado y usa botas impermeables si necesitas cruzarla.
- Asegura el consumo de agua potable: Según las recomendaciones del Gobierno de Nuevo León, asegúrate de que el agua que consumes sea potable. Hierve el agua o utiliza filtros especiales si tienes dudas sobre su calidad.
- Cuida de los mosquitos: El agua estancada es un caldo de cultivo ideal para los mosquitos, que pueden transmitir enfermedades como el dengue. Elimina cualquier criadero de mosquitos alrededor de tu casa y utiliza repelentes.
- Limpia y desinfecta tu hogar: Desinfecta todas las superficies que hayan estado en contacto con el agua de la inundación. Desecha los materiales que no puedan limpiarse adecuadamente, como alfombras y paneles de yeso.
Reduce la humedad en el hogar: Para evitar el crecimiento de moho, abre ventanas, usa ventiladores y deshumidificadores. Según la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU., es crucial eliminar cualquier rastro de humedad para prevenir problemas respiratorios.
El moho puede comenzar a crecer en tan solo 24 a 48 horas después de una inundación, y puede causar o agravar problemas respiratorios. Si detectas moho, actúa de inmediato. Usa guantes, mascarillas y ropa protectora mientras limpias y asegúrate de ventilar bien el área afectada. Si el moho es extenso o si tienes problemas respiratorios preexistentes, considera contratar a un profesional para su eliminación.