Por Juan Pablo Ojeda

El presidente de la Mesa Directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, protagonizó un inesperado encuentro con el expresidente Felipe Calderón mientras ambos se dirigían a Campeche en un vuelo comercial. A través de sus redes sociales, Noroña compartió los detalles de su encuentro y no dudó en lanzar algunas críticas hacia el exmandatario panista, a quien apodó de manera despectiva como “Tomandante Borolas”.

El legislador morenista aprovechó la oportunidad para hacer comentarios sobre la presencia de Calderón en una boda en Campeche, que según Noroña, estaba relacionada con el exsecretario de Hacienda, Ernesto Cordero. “Hay una boda en Campeche de no sé quién, y el Tomandante Borolas no puede perder la oportunidad de ponerse persa gratis”, escribió, con su característico tono sarcástico.

En un tono similar, Noroña también dirigió críticas hacia el piloto del avión, a quien llamó “lambiscón” y “admirador” del expresidente Calderón. Sin embargo, lo más llamativo ocurrió durante el aterrizaje del vuelo, que según Noroña, fue complicado. El senador aprovechó el incidente para hacer un chiste sobre la paradoja que sería que él y Calderón sufrieran un accidente en el mismo avión. “Hubiera sido una paradoja increíble que nos chupara la bruja al usurpador y a mí en el mismo vuelo”, comentó.

Pero el ambiente tenso no terminó ahí. Al aterrizar en Campeche, Noroña afirmó que el hijo de Calderón intentó confrontarlo, pero cuando trató de buscar al exmandatario entre la multitud, no lo encontró. “Al final hubo tensión porque el Junior (refiriéndose al hijo de Calderón) pretendió reclamarme. Le puedo decir de frente al #TomandanteBorolas lo que siempre le he dicho. Lo buscaba entre la bola, pero no estaba”, relató Noroña en redes sociales, añadiendo que se sintió incómodo por la situación.

El senador también aprovechó la oportunidad para recalcar que, aunque el expresidente se había “escondido”, él nunca dejó de ser directo con él en el pasado, y que de haber tenido la oportunidad, le habría dicho lo que siempre ha pensado. A pesar de lo ocurrido, Noroña dejó claro que no tenía intención de confrontar al exmandatario en ese momento.

Este incidente ocurre justo después de que Noroña estuviera en el centro de la controversia por su vuelo a Francia, en el que se reveló que había viajado en clase Business, lo que generó críticas por el uso de recursos públicos. El senador, al reconocer el gasto, explicó que el monto fue cubierto por la Cámara Alta y compartió el comprobante del pago.

A través de esta serie de comentarios y situaciones, Fernández Noroña continúa siendo un personaje polémico, cuyas declaraciones y acciones generan reacciones tanto dentro como fuera del ámbito político.