Durante su reciente gira por Morelos, la presidenta Claudia Sheinbaum tomó una postura firme al poner a votación la reforma judicial, declarando con énfasis que «a las mujeres ya nadie las va a humillar, a violentar, a hacer menos». Este contundente mensaje resuena en un contexto donde la protección de los derechos de las mujeres se ha vuelto un tema central en la agenda política del país.
Contexto de la Reforma Judicial
La reforma propuesta por Sheinbaum busca un cambio radical en el sistema judicial: los ministros y jueces serían electos por voto popular. Según la presidenta, esta medida no solo fortalece la democracia, sino que también garantiza la soberanía del pueblo. Sin embargo, su enfoque se encuentra en medio de tensiones, ya que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha decidido revisar la reforma, una acción que la mandataria considera «sin sustento y provocativa».
Reacciones y Críticas
La propuesta ha generado un amplio espectro de reacciones. Asociaciones de magistrados y jueces han expresado su preocupación y han llamado al diálogo para corregir los efectos negativos que la reforma podría tener en el sistema judicial. A pesar de las críticas, Sheinbaum se mantiene inquebrantable, afirmando que la transformación del sistema judicial «no puede ser detenida por un grupo reducido de ministros».
En resumen, la presidenta Sheinbaum se muestra decidida en su defensa de la reforma judicial durante su gira, destacando no solo un compromiso con los derechos de las mujeres, sino también la importancia de la participación popular en el sistema judicial. En tiempos de cambio, sus palabras resuenan como un llamado a la acción y la equidad en la justicia.