En La Raya, la Migración se Cuenta con Humor y Realismo Mágico

La cineasta Yolanda Cruz se adentra en los corazones de las comunidades indígenas con su más reciente proyecto, La Raya, un filme que fusiona drama, comedia y realismo mágico para explorar los retos y sueños de los pueblos indígenas ante la migración. Seleccionada por el Estímulo a la Creación Audiovisual en México y Centroamérica (ECAMC), la película no solo resalta las vivencias de los migrantes, sino que también celebra la lengua chatina, un aspecto fundamental para la preservación de la identidad cultural.

Un Proyecto Comunitario en San Juan Cieneguilla

La Raya se desarrolla en San Juan Cieneguilla, Oaxaca, donde la participación de los habitantes del lugar fue clave para la realización del filme. “Este proyecto nació de mi deseo de contar las historias de mi pueblo. Quería que las comunidades indígenas se vieran reflejadas en pantalla, pero también que su lengua y cultura estuvieran presentes en un cine que pudiera trascender fronteras,” comenta Yolanda Cruz.

El filme gira en torno a un misterioso refrigerador que llega al pueblo, un objeto cotidiano pero cargado de simbolismo que conecta las diferentes tramas y refleja las emociones más profundas de los personajes. Este aparato no solo es un vínculo entre los recuerdos de los migrantes, sino también un reflejo de la ausencia y la nostalgia, elementos centrales de la historia.

Sandra: La Fuerza de las Mujeres Indígenas

La protagonista, Sandra, interpretada por Mónica del Carmen, enfrenta la soledad mientras espera el regreso de su esposo desde Estados Unidos. A lo largo de la película, Sandra representa a muchas mujeres indígenas que, a pesar de las dificultades, crían a sus hijos solas mientras los hombres migran en busca de un futuro mejor. “Sandra es una mujer fuerte, como muchas en las comunidades indígenas. Su historia refleja cómo estas mujeres luchan, a veces con la esperanza de que el apoyo económico desde el norte sea suficiente para suplir la ausencia emocional,” explica Cruz.

La Comedia Como Reflexión Profunda

A diferencia de otras obras que abordan la migración desde el drama puro, La Raya utiliza la comedia para conectar con el espectador de una manera más humana. “Es una historia seria, pero tan seria que, para comprenderla, necesitamos reírnos. Las comunidades indígenas tienen una manera única de procesar los temas serios con humor, y eso quise reflejar en la película,” reflexiona la cineasta.

El Legado Cultural y Lingüístico

Además de contar una historia de migración y nostalgia, La Raya tiene un propósito profundo: la preservación y difusión de la lengua chatina. Cruz destaca que el cine tiene un gran valor para mantener vivas las lenguas y culturas indígenas, y en este caso, el apoyo de ECAMC permitió que este proyecto se hiciera realidad. “Estoy agradecida de que haya contado con los fondos necesarios para hacerlo,” señala.

Próximos Pasos: El Camino Internacional de La Raya

Con su estreno, La Raya lleva el cine indígena mexicano a nuevos horizontes, y en 2025, Yolanda Cruz planea llevar su obra a festivales internacionales, con la esperanza de que su trabajo siga abriendo espacios para que las comunidades indígenas se vean reflejadas en pantalla. “Ese es el mayor logro al que puedo aspirar,” concluye la directora.

Para conocer más sobre Yolanda Cruz y las proyecciones de La Raya, visita sus redes sociales: Facebook (facebook.com/PetateFilm), Instagram (instagram.com/petatefilms/) y su sitio web petate.com.

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