Monterrey, 15 de enero de 2024 – El Gobierno estatal de Nuevo León, liderado por el gobernador Samuel García Sepúlveda, no descarta la posibilidad de exigir la reubicación o incluso el cierre de la refinería de Pemex en Cadereyta, en respuesta a la creciente preocupación por la contaminación ambiental. Esta posición surge en medio de un llamado de activistas y autoridades locales para que los responsables de la planta comparezcan ante el estado.
El Secretario del Medio Ambiente, Alfonso Martínez Muñoz, señaló que consideran necesario que Pemex se reincorpore al Programa de Gestión Integral de Calidad del Aire (Pigeca). De no ser así, el Gobierno estatal explora otras opciones legales amparadas por la Ley Ambiental, incluyendo la reubicación o el cierre de la refinería, si esta no implementa medidas efectivas para reducir sus emisiones contaminantes.
La situación se agravó cuando los activistas y ciudadanos de San Pedro, junto con la Secretaría del Medio Ambiente estatal, intentaron entregar una notificación a la gerencia de la Refinería de Pemex, liderada por Martín Rodríguez Aboites, para que comparezcan ante el estado. Sin embargo, se les negó el acceso a la planta, lo que llevó a pegar la notificación en la entrada de la refinería.
Javier González Alcántara, regidor de San Pedro y promotor de un amparo para reducir las emisiones de la refinería, subrayó la importancia de la comparecencia para debatir sobre las medidas a tomar. El Secretario Martínez Muñoz enfatizó la urgencia de que la Refinería se comprometa a reducir las emisiones y advirtió sobre posibles sanciones.
Por su parte, Lorenia Canavati Von Borstel, activista y candidata a la Alcaldía de San Pedro, respaldó estas demandas, destacando el alto costo social de la mala calidad del aire. Mientras tanto, el gobernador García Sepúlveda prometió acciones contundentes para mejorar la calidad del aire en Nuevo León, solicitando paciencia a los ciudadanos.
Este conflicto se enmarca en un contexto de alerta ambiental en Nuevo León, donde varios municipios figuran entre los más contaminados a nivel mundial. El gobierno estatal y la sociedad civil buscan soluciones efectivas para un problema que afecta no solo al medio ambiente sino también a la salud pública.