Por Arturo Polanco / Corresponsal
El estado de Morelos está viviendo una crisis económica provocada por la extorsión del crimen organizado, que ha obligado a empresas como Coca-Cola y Aurrerá a cerrar sus operaciones en la entidad. ¿La razón? El cobro de piso, un delito que consiste en que grupos criminales exigen pagos a los negocios a cambio de «protección». Ante el aumento de estas extorsiones, empresas grandes y pequeñas han tomado la decisión de cerrar temporalmente sus sucursales para proteger la vida de sus empleados.
¿Qué es el cobro de piso?
Imagina que tienes una tienda o una tortillería y de repente llega alguien a pedirte dinero para «protegerte». Si no pagas, el riesgo es que te hagan daño a ti, a tu negocio o a tus empleados. Eso es el cobro de piso, y en lugares como Morelos, ha crecido de manera alarmante. Según datos oficiales, en Cuautla, este delito aumentó un 229% entre 2022 y 2023.
Negocios en la mira
El impacto de estas extorsiones es devastador. No solo grandes empresas como Coca-Cola han cerrado sus operaciones, también pequeños comercios como tortillerías, tienditas, y restaurantes han tenido que bajar sus cortinas. En Cuernavaca, la capital del estado, el 10% de los negocios ha cerrado debido a la inseguridad y extorsiones. Según el Consejo de la Masa y la Tortilla de Morelos, al menos 35 tortillerías han cerrado porque los criminales les exigen pagos de hasta 50 mil pesos como «entrada» y 10 mil pesos mensuales para poder seguir operando.
Impacto económico y social
Las extorsiones no solo afectan a los negocios, también a la economía local. Se estima que el cobro de piso genera pérdidas de hasta 26 mil millones de pesos al año en México, afectando tanto a las empresas como a los trabajadores y sus familias. Además, genera un clima de miedo y desconfianza en las comunidades. Las personas viven con temor de ser extorsionadas o de sufrir violencia, y muchos optan por cerrar sus negocios o emigrar a otros lugares.
¿Y ahora qué?
La situación en Morelos es solo un reflejo de lo que ocurre en otras partes del país. El cobro de piso es una de las principales fuentes de ingresos para grupos criminales como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y la Familia Michoacana, quienes controlan amplias zonas del territorio mexicano a través de la violencia y el miedo. La pregunta que queda es: ¿qué están haciendo las autoridades para detener esta ola de extorsiones y proteger a los empresarios y comerciantes?