Por Juan Pablo Ojeda
La reciente propuesta de reformas al Poder Judicial y la posible desintegración de órganos autónomos en México ha generado inquietud entre diversas asociaciones estadounidenses. A pesar de que la presidenta electa Claudia Sheinbaum y el gobierno federal aseguran que estos cambios no tendrán repercusiones económicas negativas, un grupo de asociaciones ha manifestado sus preocupaciones al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, sobre posibles violaciones al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
En una carta fechada el 19 de agosto, diez asociaciones líderes en sectores clave como tecnología, química, energía y minería expresaron su preocupación por el impacto potencial de las reformas propuestas. Aunque reconocen el derecho soberano de México a modificar su Constitución, advierten que los cambios podrían afectar negativamente las relaciones comerciales y la inversión entre los dos países, así como los derechos de las empresas estadounidenses.
El grupo solicitó a Blinken que plantee estas preocupaciones al gobierno entrante de Sheinbaum y que se adopte un enfoque más cauteloso y deliberado en la aprobación de la reforma del Poder Judicial. En su carta, las asociaciones destacaron que las reformas propuestas desde el 5 de febrero podrían poner en riesgo el atractivo de México como destino de inversión y debilitar la competitividad de América del Norte en una economía global compleja.
“Estamos profundamente preocupados de que las enmiendas constitucionales perjudiquen no sólo el atractivo de México como lugar para invertir y hacer negocios, sino también el potencial de América del Norte para mantener su competitividad”, señalan las asociaciones. También advirtieron que la aprobación rápida de estos cambios podría generar incertidumbre en las relaciones comerciales y amenazar con socavar los acuerdos futuros del T-MEC, particularmente en el contexto de la revisión del acuerdo en 2026.
Entre las principales preocupaciones enumeradas en la carta se encuentran las propuestas para debilitar o eliminar varios organismos reguladores autónomos, como el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), así como la codificación de un trato preferencial para las empresas estatales sobre las privadas. También se expresaron preocupaciones sobre la posible debilidad en las protecciones a los inversores y las restricciones a las ventas de productos agrícolas estadounidenses y ciertos tipos de inversiones extranjeras, como la minería a cielo abierto.
Las asociaciones que firmaron la carta incluyen entidades influyentes como la Asociación de Tecnología Médica Avanzada, el Consejo Americano de Química, la Asociación Americana de Energía Limpia, y la Asociación Nacional de Minería, entre otras. Estas organizaciones representan un amplio espectro de sectores industriales que ven en las reformas propuestas una amenaza a sus intereses y a la estabilidad de las inversiones en México.
Con la reciente victoria de Morena en las elecciones del 2 de junio, que le otorgó una mayoría calificada en el Congreso, las reformas parecen avanzar con rapidez. Las asociaciones estadounidenses temen que este ritmo acelerado podría llevar a decisiones precipitadas con implicaciones significativas para la relación económica entre México y Estados Unidos.