CDMX a 28 de agosto, 2024.- El empresario argentino Carlos Ahumada, conocido por su papel en los videoescándalos que sacudieron la política mexicana en 2004, ha sido absuelto del delito de fraude genérico por un juez mexicano. La audiencia, que duró tres horas, culminó con la decisión de que Ahumada no deberá cumplir la pena de un año y diez meses que solicitaba la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) ni pagar la reparación del daño de 26 millones de pesos.
Carlos Ahumada Kurtz es un empresario argentino que ganó notoriedad en México en 2004 por su implicación en los «videoescándalos». Estos videos mostraban a funcionarios del Partido de la Revolución Democrática (PRD), incluido René Bejarano, cercano a Andrés Manuel López Obrador (AMLO), recibiendo dinero de Ahumada. Los escándalos sacudieron la política mexicana, especialmente en la Ciudad de México, y tuvieron un impacto significativo en la carrera política de López Obrador.
Este martes, durante una audiencia que se prolongó por tres horas, el juez Rubén Godínez Cerón decidió que el delito de fraude genérico del que se acusaba a Ahumada había prescrito, debido a la falta de acciones por parte de las autoridades desde 2009. Según el juez, hubo una «omisión» por parte de las autoridades al no realizar los trámites necesarios para ejecutar la sentencia en el tiempo adecuado.
“Con todo el respeto, ustedes fueron omisos, recalcó mucho la palabra omisión porque debieron realizar los trámites a partir de una audiencia que hubo con un juez de ejecución dentro de esta carpeta”, declaró el juez durante la audiencia.
Con esta decisión, Ahumada queda en libertad y puede regresar a Argentina, su país de origen. Al salir de la audiencia, Ahumada agradeció al juez por «resolver en estricto apego a derecho». Sin embargo, evitó hacer más declaraciones a los medios de comunicación.
Carlos Ahumada no ha ocultado su resentimiento hacia la administración de AMLO y la actual jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum. Ahumada ha alegado que la investigación en su contra fue una venganza por haber «expuesto la gran corrupción» que, según él, existía en la Ciudad de México. «No cabe duda que es una sed de venganza que no la han podido saciar y siguen en la locura de perseguirme», afirmó Ahumada.
La decisión de absolver a Ahumada podría tener implicaciones políticas importantes en México, especialmente en el contexto de las próximas elecciones. Algunos analistas consideran que el caso de Ahumada sigue siendo un símbolo de la corrupción y las luchas de poder en la política mexicana. La exoneración del empresario también podría ser utilizada por la oposición para cuestionar la integridad y transparencia del actual gobierno.