Ciudad de México, 24 de enero de 2024 – En un giro reciente en el caso Odebrecht, el ex director de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya Austin, ha obtenido una suspensión provisional contra la decisión de un juez federal. Esta resolución había negado anteriormente su solicitud de cambiar la medida cautelar para continuar su juicio en libertad. A pesar de este desarrollo, la justicia mexicana mantiene su firme postura, con Lozoya continuando su proceso desde el Reclusorio Norte.
La juez Sandra Leticia Robledo Magaña, del Juzgado Primero de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México, ha especificado que las medidas cautelares mantendrán a Lozoya bajo custodia judicial y a disposición del juez del proceso. Esta situación perdurará hasta que se notifique la resolución sobre la suspensión definitiva, cuya audiencia incidental está fijada para el 30 de enero.
Este complejo escenario judicial comenzó cuando Lozoya inició un juicio de amparo el 3 de enero, desafiando la decisión del 15 de diciembre de 2023 que negaba el cambio de su prisión preventiva justificada, impuesta por segunda vez en noviembre de 2021. El juez José Rivas González, al rechazar en diciembre los argumentos de la defensa de Lozoya, señaló que el ex funcionario había ejercido su derecho a la defensa, y que no había transcurrido el plazo de dos años sin desahogar su proceso penal.
Por otro lado, el fiscal Manuel Granados ha sido contundente en su posición, afirmando que Lozoya ha intentado evadir la justicia y dilatar el proceso, apoyando la postura de la Fiscalía General de la República en contra de concederle la libertad condicional.
En 2021, Lozoya enfrentaba sus procesos en libertad, sujeto a medidas cautelares como el uso de brazalete electrónico, la prohibición de abandonar el país y la obligación de firmar periódicamente en la Unidad de Medidas Cautelares (UMECA). La defensa del ex director de Pemex busca ahora recuperar estas condiciones, en un intento por cambiar el curso de un caso que ha captado la atención del país.