Ciudad de México, a 26 de julio de 2023.- Octavio Romero Oropeza, director general de Petróleos Mexicanos (PEMEX), Octavio Romero Oropeza, aclaró que lo que fue confundido como un derrame de gran magnitud no fue tal, sino más bien una emanación de chapopoteras naturales. Según Romero Oropeza, la fuga fue mínima y ya ha sido reparada.
El directivo explicó que las chapopoteras son fenómenos naturales que se formaron hace millones de años, siendo el campo Cantarell una de las mayores fuentes de estas emanaciones desde hace miles o millones de años. Estas chapopoteras emanan casi todo el año y se estima que emiten alrededor de 387 barriles de hidrocarburos por día. Además, representan el 46% de la aportación de hidrocarburos a los océanos, lejos de la actividad humana, de manera natural.
Romero Oropeza enfatizó la importancia de aclarar esta situación para evitar la desinformación y señaló que es válido tener diferentes puntos de vista y posiciones ideológicas, pero no se justifica desinformar.
El director de la petrolera detalló que las emanaciones de chapopoteras no son crudo pesado, sino que se les llama iridiscencias debido a que la capa es muy delgada. Aunque estas emanaciones naturales aportan grandes cantidades de aceite y gas al mar, según Romero Oropeza, no significa que, aunque sea un evento pequeño, la empresa deba ignorarlo y no atenderlo.
Para contextualizar el tamaño de la desproporción y distorsión de la información difundida, el director de la empresa productiva del Estado recordó el desastre ambiental del barco Exxon Valdez en 1989, donde se vertieron al mar alrededor de 250 mil barriles de petróleo.
Si se considerara el área de 467 km2 mencionada en algunos medios y se asumiera un grosor uniforme de la capa de aceite de 1mm sobre la superficie del mar, PEMEX tendría que haber derramado 3 millones de barriles, lo que implicaría que el evento en Balam-TA sería 12 veces más catastrófico que el ocurrido en el Barco Exxon Valdez.
Sobre la fuga en Ek Balam, Romero Oropeza indicó que desde abril de 2022 se inició la construcción de la nueva red de ductos del campo, misma que se concluirá el 15 de agosto del 2023. A raíz de ese mantenimiento, se presentó una fuga de hidrocarburos de 7 centímetros de tamaño, que fue detectada el 3 de julio. El 5 de julio, se realizó la notificación a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y a la Secretaría de Marina (SEMAR), y el 7 de julio se suspendieron las actividades de reparación para atenderla.
Finalmente, en relación con el volumen derramado, Romero Oropeza comentó que la realidad es que, según cálculos de los especialistas y considerando el ducto operando a plenitud, solo se podrían haber derramado un máximo de mil 368 barriles en los 18 días; es decir, 76 barriles por día.