El miércoles, la red social X, antes conocida como Twitter, implementó una nueva función que impide ver quién ha dado ‘me gusta’ a un mensaje. Aunque se seguirá mostrando el número total de ‘likes’ que reciba un tweet, ya no será visible quién los otorga. Los autores de los mensajes aún podrán ver quién da ‘me gusta’ a sus propios contenidos. «Es importante permitir que la gente dé ‘me gusta’ a los mensajes sin ser atacados por hacerlo», escribió Elon Musk, propietario de X, junto a un titular sobre esta noticia.
Cambios en la visibilidad de los ‘me gusta’
Hasta ahora, los suscriptores de X Premium ya podían ocultar sus ‘me gusta’. Sin embargo, esta nueva medida generaliza la privacidad para todos los usuarios de la plataforma. En cada mensaje se podrá ver quién lo ha reposteado o comentado, pero no quién ha dado ‘me gusta’ o lo ha guardado. Esta actualización permite que los usuarios expresen sus preferencias sin temor a represalias o juicios públicos.
Implicaciones para el algoritmo y la libertad de expresión
La decisión de Musk también tiene implicaciones significativas para el algoritmo de X. La plataforma usará la información de los ‘likes’ privados para ajustar el contenido que se muestra a cada usuario. Anteriormente, las personas podían sentirse inhibidas para dar ‘me gusta’ a contenido controvertido por miedo a ser descubiertas. Ahora, los usuarios pueden interactuar con cualquier contenido de forma más libre, sin preocuparse por la percepción pública, lo cual ha resultado en un aumento inmediato en la cantidad de ‘me gusta’.
Permiso oficial para contenido adulto
En un movimiento paralelo, Musk anunció que el contenido pornográfico será oficialmente permitido en X, aunque ya existía en la plataforma sin un respaldo formal de la compañía. Esta decisión, junto con la privacidad de los ‘likes’, permite a los usuarios disfrutar de contenido adulto sin temor a ser juzgados. Además, Musk ha simplificado el proceso de guardar tuits con la función de ‘marcadores’, que tampoco son públicos, facilitando aún más la navegación y el uso de la plataforma.
Historias memorables de ‘me gusta’ públicos
Los ‘me gusta’ públicos han sido responsables de algunos momentos memorables en la historia de Twitter. En 2017, la cuenta del senador estadounidense Ted Cruz dio ‘me gusta’ a un tuit pornográfico. En España, un periodista en 2015 también dio ‘me gusta’ a un tuit con contenido explícito, alegando posteriormente que fue hackeado. Estas y otras anécdotas similares, como las de políticos australianos y ministros ingleses, quedarán ahora en el recuerdo.
Consecuencias de la nueva política
Este cambio también tendrá otras repercusiones. Los autores de mensajes polémicos ya no podrán ver quién da ‘me gusta’ a los comentarios insultantes que reciban, lo que podría disminuir la visibilidad de las respuestas tóxicas. Por otro lado, será más fácil apoyar con un ‘me gusta’ un mensaje que critica a alguien con poder en el propio partido, empresa o universidad sin temor a represalias.
En resumen, la decisión de Elon Musk de ocultar quién da ‘me gusta’ a los mensajes en X es un paso significativo hacia la protección de la privacidad y la libertad de expresión en la plataforma. Al permitir a los usuarios interactuar con contenido de manera más libre y privada, Musk busca fomentar un entorno más abierto y auténtico para todos.