Elon Musk, uno de los empresarios más influyentes y polémicos de la actualidad, habría trabajado de forma ilegal en Estados Unidos al inicio de su carrera, según reveló una investigación del Washington Post. Musk, que llegó al país en 1995 para cursar un programa de posgrado en la Universidad de Stanford, no se inscribió y comenzó a trabajar en su primera empresa, Zip2, sin contar con el estatus legal adecuado. Zip2 fue una de sus primeras aventuras empresariales, que vendió en 1999 por unos 300 millones de dólares, y que le abrió las puertas para crear Tesla, SpaceX, y más tarde, adquirir la red social X (anteriormente Twitter).
De acuerdo con los documentos revisados por el Washington Post, Musk no contaba con un visado que le permitiera trabajar al haber abandonado el programa de estudios que le daba derecho a estar en el país. Leon Fresco, exabogado del Departamento de Justicia de EE.UU., señaló que los estudiantes extranjeros en esa situación deberían haber regresado a su país de origen. Sin embargo, Musk continuó desarrollando Zip2 en una «zona gris» legal, según sus propias palabras en una entrevista de 2013.
Esta revelación cobra importancia considerando el rol de Musk como uno de los principales donantes y simpatizantes del expresidente Donald Trump y sus políticas en contra de la inmigración irregular. Musk ha difundido en su plataforma opiniones en apoyo a las críticas de Trump hacia los migrantes, llegando incluso a amplificar teorías falsas sobre el tema entre sus 200 millones de seguidores en X.
En declaraciones anteriores, Musk ha afirmado que contaba con un “visado de trabajo estudiantil” tras su salida de Stanford, aunque el Washington Post sostiene que el empresario nunca tuvo un permiso legal de trabajo en aquellos años. Ni Musk ni sus representantes han respondido a las solicitudes de comentario sobre esta investigación.
A pesar de que Elon Musk nunca ha reconocido oficialmente haber trabajado en EE.UU. sin un estatus legal adecuado, los documentos publicados arrojan dudas sobre sus primeros años como emprendedor en Silicon Valley. Hoy, como propietario de SpaceX y Tesla, Musk tiene una influencia considerable en el debate sobre inmigración, tecnología, y política, generando un contraste entre su éxito en EE.UU. y su apoyo a políticas restrictivas de inmigración.