El renombrado maratonista keniano, Eliud Kipchoge, doble campeón olímpico en Río 2016 y Tokio 2020, ha sido designado como embajador de buena voluntad de la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Este nombramiento refleja el compromiso de la Unesco con la difusión y promoción del deporte, la integridad y los valores universales que Kipchoge encarna.
Un logro que trasciende el atletismo
Eliud Kipchoge, reconocido mundialmente por su impresionante desempeño en maratones, fue presentado oficialmente como embajador en un acto celebrado en la sede de las Naciones Unidas en Nairobi. A sus 39 años, Kipchoge expresó su gratitud y orgullo por este honor, destacando el poder transformador del deporte. “Este momento no es solo un logro personal, sino un reflejo del poder del deporte para inspirar, unir y transformar vidas”, declaró en su página de Facebook.
Valores que inspiran y transforman
La directora regional para África oriental de la Unesco, Louise Haxthausen, explicó que la elección de Kipchoge se basó en sus valores de disciplina, integridad y su compromiso con el medio ambiente y la educación infantil. “Tenemos pensamientos y prioridades muy similares y eso es lo que hizo que fuera una combinación perfecta para que uniéramos nuestras manos”, afirmó Haxthausen.
Kipchoge ha demostrado a lo largo de su carrera que el deporte es más que competencia; es una herramienta para el desarrollo personal y comunitario. Sus esfuerzos se alinean perfectamente con los objetivos de la Unesco de promover una vida mejor a través del deporte, la educación y la sostenibilidad ambiental.
Compromiso con la educación y el medio ambiente
Durante el acto en Nairobi, Kipchoge compartió sus planes de colaboración con la Unesco. “Queremos recorrer el país (Kenia) promoviendo la educación, construir guarderías y dar a los niños mejores aulas. Queremos extender esto a los países vecinos, al resto de África e incluso al mundo entero”, afirmó el corredor. Este compromiso refleja su deseo de utilizar su influencia para generar un impacto positivo más allá de las pistas de atletismo.
Inspiración para las nuevas generaciones
En el evento, Kipchoge interactuó con niños de varias escuelas de Nairobi, respondiendo a sus preguntas con humildad y sabiduría. Cuando uno de los pequeños le preguntó si quería que sus hijos fueran atletas como él, Kipchoge respondió: “A mis hijos les encanta el fútbol. Quiero que practiquen el deporte que quieran y no puedo obligarlos a practicar atletismo. Pero deben hacer un deporte”. Este enfoque resalta su creencia en la importancia de elegir el propio camino y valorar el deporte como una forma de vida saludable y disciplinada.
Mirando hacia el futuro
El nombramiento de Kipchoge como embajador de la Unesco llega después de su retirada de los recientes Juegos Olímpicos de París, donde enfrentó desafíos significativos. Sin embargo, su determinación y pasión por el deporte no han disminuido. “Quiero correr algunos más”, comentó en una entrevista con la revista Olympics, evidenciando su deseo de seguir inspirando y motivando a través de sus logros y su nuevo rol con la Unesco.
Eliud Kipchoge no solo ha dejado una marca imborrable en el atletismo mundial, sino que ahora también se posiciona como un líder en la promoción de valores esenciales que pueden transformar comunidades y naciones enteras. Su colaboración con la Unesco promete ser una alianza poderosa para fomentar la educación, la integridad y el desarrollo sostenible a nivel global.